Vector fue un fabricante de superdeportivos estadounidense que tuvo varios nombres y propietarios, desde 1971 hasta 2021. La fundó Gerald Wiegert, un visionario ingeniero de Dearborn, Michigan, que diseñó muchos de los automóviles de la empresa y realizó gran parte del marketing. Nunca renunció a su sueño, hasta que falleció a principios de 2021.
El Vector M12 fue posiblemente mejor de sus creaciones y tiene detrás una de las historias más fascinantes de los automóvil estadounidenses. Remontémonos a 1993. Uno de los inversores de Vector era una empresa llamada MegaTech, que realizó una adquisición hostil de totalidad. MegaTech era propiedad de Tommy Suharto, hijo menor del presidente de Indonesia –más bien dictador militar–, con un (aparentemente) suministro interminable de capital.
Meses más tarde, en 1994, MegaTech compró Lamborghini a Chrysler por 40 millones de dólares. En menos de un año, controlaban a uno de los mayores fabricantes de superdeportivos europeos y uno de los fabricantes de superdeportivos estadounidenses más famosos.
El nombre y características del M12
Puede que el automóvil más exitoso de la compañía fue el Vector W8, que debutó en 1989, que combinaba un excelente rendimiento, estilo futurista y escasez (sólo se fabricaron 17). La «W» del nombre era por el fundador de Vector, Gerald Wiegert. Con este modelo la los Vector, a partir de este momento, reemplazaron el nombre por la «M» de MegaTech.
El Vector M12 fue aclamado y criticado a partes iguales. Y es que a pesar de su innegables cifras de prestaciones, ya que aceleraba de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanzaba 304 km/h. El motor V12 Lamborghini entregaba 492 CV a 5200 rpm y 576 Nm de par a 4.900 rpm… en un coche que paraba la balanza en 1.633 kg.
El diseño de la carrocería del Vector AWX-3 se modificó para encajar sobre un chasis alargado del Lamborghini Diablo, y todas las piezas principales del Lambo permanecieron sin tocarlas, incluida la suspensión, los frenos y el motor. El Vector M12 fue definido el “Lambo drag de mediados de los noventa” y no se nos ocurre mejor definición.
Esta es la parte buena… Lo malo hubo problemas innegables con el ajuste, el acabado y la calidad de construcción… que además fueron muy publicitados. De haberse resuelto esos fallos de control de calidad y producción, ¿podría haber sido Vector la respuesta estadounidense a Ferrari? Eso nunca lo sabremos. Incluso si se quería (Andre Agassi, mítico tenista, tuvo uno), resultaba difícil conseguirlo una vez que se había pagado.
Esa caótica producción fue interrumpida cuando MegaTech vendió Lamborghini a Audi. Esto detuvo el suministro de motores, aunque debido más falta de pagos que a posibles reticencias por parte de Lamborghini o Audi.
El Vector V12 a subasta
Se fabricaron muy pocas unidades (no se sabe cuántos Vector M12 han sobrevivido hasta hoy) y rara vez salen a la venta. Por eso son muy cotizados. Pero siempre hay una excepción, como la unidad cuyas imágenes ilustran este artículo.
Se trata del cuarto de las 14 unidades de producción que se fabricaron y, curiosamente, fue conducido por Jeremy Clarkson en el programa Top Gear en 1998:
El automóvil tenía facturas de servicio del propietario actual e incluía el manual del propietario, el sistema de escape original, un informe Carfax limpio… y se vendió el pasado 22 de abril de 2024 por 295.000$ (275.000 dólares al cambio actual), por lo que casi resiste la inflación de estas décadas.
La bola extra de Wiegert
Wiegert logró recuperar el control de su empresa y desarrolló el Vector WX-8 en la década de 2000. Se trataba de un nuevo superdeportivo propulsado por un V8 sobrealimentado de 10.0 litros totalmente de aluminio que tenía una potencia declarada de 1.850 CV y ofrecía una velocidad máxima de 443 km/h.
Sin embargo, nunca llegó a producirse. Con el fallecimiento de Gerald Alden «Jerry» Wiegert la empresa acabaría su historia llena de sucesos turbulentos, como también ocurrió con otras empresas de automoción emergentes americanas como Tucker, Bricklin o DeLorean. A todos les faltó tiempo, dinero o capacidad de producción… pero en este caso quedó el estilo único de los superdeportivos Vector, increíblemente futuristas para los estándares de la época en que se crearon.
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Fuente: Bring a Trailer
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