La aventurera Lexie Alford pasó por Argentina. Quiere entrar al Libro Guinnes por dar la vuelta al planeta en un auto a baterías.
Desde Pacheco (Buenos Aires) – Lexie Alford es una aventurera norteamericana de 25 años. Cuando tenía sólo 20 ingresó al Libro Guinness con su primer récord mundial: fue la persona más joven en visitar todos los países del mundo. Desde el año pasado, Lexie emprendió la búsqueda de otro récord: convertirse en la primera persona en dar la vuelta al mundo en un auto 100% eléctrico.
Para lograrlo cuenta con el apoyo de Ford, que le prestó la nueva Explorer EV, que saldrá a la venta este año en Europa. No es un viaje lineal, porque hay océanos de por medio. Las reglas establecidas por el Guinness para “dar la vuelta al mundo” es recorrer un total de 29 mil kilómetros visitando cinco continentes. Lexie ya lleva acumulados 20 mil kilómetros y el viernes pasado completó la etapa de Sudamérica, que incluyó un viaje desde Santiago de Chile hacia el desierto de Atacama y el cruce a la Argentina, pasando por Jujuy, Salta, Tucumán, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
La próxima etapa será atravesar Estados Unidos de costa a costa: desde la ciudad de Los Angeles -donde vive Lexie- hasta Nueva York. La última etapa unirá Noruega con el Sur de Francia, donde comenzó la travesía hace un año. En los cruces oceánicos, el auto viaja en barco o en avión.
El viernes pasado, Lexie brindó una conferencia de prensa en la planta de Ford Argentina en Pacheco, poco antes de tomar un avión hacia Los Angeles. Los párrafos más destacados de esa charla se reproducen a continuación.
* La carga doméstica: “La carga de la Explorer no es difícil en Europa, donde hay mucha infraestructura para autos eléctricos. Los usuarios de la Explorer no tendrán problema en ese mercado, que es donde se va a vender el modelo. En Sudamérica fue bastante más complicado. Tuvimos que usar mucho el cargador doméstico, que demanda hasta 25 horas de tiempo para completar la carga de las baterías. Cruzar la frontera con Chile fue muy difícil, porque estuvimos muchas horas sin pueblos o estaciones de servicio. Paramos en un pequeño hotel junto a la ruta para cargar, en medio del desierto. Fuimos a las Salinas Grandes, que absolutamente maravillosas. El auto gasta mucha batería cuando se viaja en subida, pero recupera bastante autonomía en bajada. Al llegar a la cima de un camino de montaña nos quedaban sólo 40 kilómetros de autonomía y todavía teníamos 50 kilómetros de viaje hasta el cargador. Pero después de completar la bajada la autonomía había subido a 120 kilómetros, por la energía que recuperan los frenos”.
* La autonomía: “La Explorer tiene una autonomía de algo más de 400 kilómetros. Nosotros paramos siempre cada 400 kilómetros. A veces, como ocurrió en Europa, podemos hacer 850 kilómetros en un día, porque hay cargadores rápidos. Otras veces, como en Sudamérica, tuvimos que esperar hasta 30 horas, por los cargadores domésticos. Eso puede ser muy frustrante, pero estamos filmando y documentando todo, para mostrar que aún así es posible viajar alrededor del mundo con vehículos eléctricos. A veces es incómodo: crucé el desierto de Atacama en Chile sin aire acondicionado, sólo para economizar batería”.
* India y Bután: “El contraste más grande lo vimos entre India y Bután, dos países muy cercanos, pero muy diferentes. En India hay muchos cargadores eléctricos, pero que no son compatibles con la Explorer. En Bután, en cambio, la infraestructura para vehículos eléctricos es una de las mejores del mundo, con estaciones de carga cada 40 kilómetros. Bután es uno de mis países favoritos del mundo. En Bután conocí a una monja en un convento en las montañas, que me recibió de una manera asombrosa, porque es muy tímida y estuvo viviendo sola durante décadas. Viajar es todo acerca de las personas que uno conoce en el camino. Los paisajes y los lugares son geniales, pero lo más interesante son las personas. Viajar es una experiencia de aprendizaje maravillosa”.
* La comida: “Lo más incómodo del viaje son la cantidad de horas que paso adentro del auto. A veces son jornadas de 12 horas, donde termino muy cansada. También está el tema del cambio de husos horarios y de la comida. En la India me intoxiqué con la comida. A veces pienso que en algunos lugares sólo debería comer arroz, pero me gusta probar todo. En Camboya probé tarántulas: se comen fritas y con salsa teriyaki. Son interesantes, pero no sé si volvería a comerlas. En Argentina la comida es espectacular. Me encanta cuando me invitan a comer asado a un campo: en los primeros seis días en Argentina creo que comí cinco asados. La carne argentina no tiene rivales”.
* El equipo: “No viajo sola. Yo manejo la Explorer, pero me acompaña un equipo de 10 personas, entre los que hay camarógrafos, fotógrafos, un médico, personas de seguridad, un mecánico y un especialista en autos eléctricos de Ford. Entre todos somos una caravana de cuatro autos, donde siempre hay una van que carga equipaje, una SUV para pasajeros y una pick-up para el equipo de filmación”.
* La ruta más aburrida: “El tramo de autopista entre Córdoba y Rosario fue agotador. Una línea recta sin ninguna curva, muy aburrida. Por siempre llevo mis Playlists para escuchar música, algún audiolibro y varios Podcasts. Tomo mucho café, cerca de cuatro shots de espresso por día, para mantenerme despierta y atenta”.
* Problemas técnicos: “No hubo problemas graves, salvo algunos neumáticos pinchados. Por suerte, la Explorer tiene muy buenos dispositivos de seguridad. En India los sensores se volvían locos, con el tránsito que avanza tan apretado todo el tiempo”.
Galería: Lexie Alford – Ford Explorer
Galería: Aloha Wanderwell – Ford (1920)
VIDEO: Lexie Alford y Ford Explorer
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