Vinicius, con Camavinga, Mendy y Alaba en el entrenamiento del miércoles.
En los últimos trayectos, han hablado a menudo de las circunstancias en las que el brasileño lleva unos meses jugando en España, y que Carlo Ancelotti resumió el domingo en San Mamés: “A Vinicius todo el mundo le aprieta. Le aprietan los rivales dando patadas, le aprieta la afición rival, a veces el árbitro…”, dijo. Las personas que trabajan con el jugador comparten el diagnóstico.
Vinicius es el futbolista que más faltas ha recibido esta temporada en las cinco grandes ligas europeas, con 62, por delante de Neymar y Zaha, con 57. En la Liga, el siguiente aparece aún más lejos: Isi Palazón, con 45.
Cuando Vinicius lamenta la desprotección que siente en España, apunta el contraste entre lo que le sucede en la Champions y en la Liga, por ejemplo. En el campeonato nacional recibe un 70% más de faltas: 2,24 cada 90 minutos en Europa y 3,76 en España. En el Mundial jugó aún menos partidos, pero los números subrayan también el contraste con la Liga: en Qatar le hicieron 2,12 faltas cada 90 minutos.
Hace ya tiempo que hablan con el jugador sobre el efecto que tiene la explosión de su juego en los rivales, para quienes cada vez es más el centro de atención. Pero ahora manejan una preocupación extra. Hace tiempo que su equipo de trabajo habla con temor de la posibilidad de que un defensa entusiasta lesione a Vinicius. Aunque tratan de mantener esa inquietud en la trastienda del entorno, sin convertirlo en tema de conversación con el futbolista. No es algo de lo que hablen en los trayectos de La Moraleja a Valdebebas y vuelta, pero la preocupación flota también en la ciudad deportiva. Ancelotti se refirió este miércoles a ella: “Ojalá que no, pero claro que es un tema en el que estamos concentrados”, dijo este miércoles. “Tenemos que protegerlo. Es un jugador que necesitamos y creo que el fútbol necesita. Tiene un talento extraordinario”.
El italiano coincide con el grupo de trabajo del futbolista en lo que puede centrarse él mientras no vire el viento: “El aspecto mental para él es muy importante”. Ahí su gente no le ha visto flaquear, pese a que dicen que siente que la presión sobre él se ha incrementado desde que se quejó públicamente del racismo de un colaborador televisivo. Le señalan por defenderse, lamentan.
Este jueves regresa a territorio amigo, que siente como un refugio. En septiembre de 2021, después de más de año y medio sin jugar en el Bernabéu por la pandemia, el primer día que volvió le marcó un gol al Celta y acabó en la grada abrazado a la gente.
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