Chevrolet Equinox EV y Blazer EV
El nivel de las sanciones contempladas es descrito como «alarmante» por el Consejo Estadounidense de Política Automovilística, que representa a Ford, General Motors y Stellantis, matriz de Chrysler. La firma del óvalo azul se enfrentaría a una sanción de 1.000 millones de dólares, cifra que palidece frente a los 3.000 millones de Stellantis y los 6.500 millones de General Motors.
Volkswagen por su parte sería el fabricante extranjero más castigado por esta medida, teniendo que pagar más de 1.000 millones de dólares. Según explica un representante de General Motors, la cuota del 67% que deberán tener para entonces los modelos eléctricos no será suficiente para cumplir con la nueva normativa.
Ford Mustang Mach-E
La industria estadounidense atraviesa un momento crítico
«Quieren un aumento salarial del 40% y una semana laboral de 32 horas. Una forma segura de llevar a GM, Ford y Chrysler a la quiebra por la vía rápida». A principios de año, un grupo de 25 empleados de su gigafábrica en Buffalo anunció su intención de sindicarse con el apoyo de Workers United, a lo que Tesla respondió despidiendo a 30 trabajadores, la mayoría ajenos al movimiento sindical.
El expresidente Donald Trump, actual favorito para convertirse en el candidato del Partido Republicano en las elecciones de 2024, señalaba hace tan solo unos días que dará igual si el UAW llega a un acuerdo con los fabricantes, ya que el cambio a los vehículos eléctricos hará que los empleos de muchos trabajadores queden obsoletos. «No importa lo más mínimo lo que reciban porque en dos años todos se quedarán sin negocio. No importa lo que obtengan en las próximas dos, tres o cinco semanas. Van a cerrar sus puertas y van a construir esos automóviles en China y otros lugares».
Fuente | manager magazin