Sí, al coche eléctrico le afecta todo tipo de clima que no sea el primaveral o el del veranillo de San Miguel (Saint Michel Little Summer, para los británicos) pero sí nos hacemos eco de una serie de consejos fáciles que van más allá del mantenimiento básico podremos paliar parte de los efectos del frío a la hora de circular.
Como bien sabemos, la autonomía del coche eléctrico se determina en pruebas de laboratorio bastante controladas y cuando probamos un coche eléctrico por el portal intentamos exprimir estas baterías para tener un dato de referencia más real en condiciones de uso normales. Como consejo de cálculo en tiempo real para tener una aproximación tendríamos que dividir la capacidad de la batería, dada en kWh, por el consumo medio del coche, expresado en kWh/100 km, y multiplicar el resultado por 100.
El frío y como afecta
Antes de pasar a los puntos clave, conociendo al enemigo podremos hacernos una idea de los factores principales que merman la autonomía.
Por poner un dato, en un estudio de 2020 realizado por la Federación Noruega de Automóviles, 20 modelos de vehículos testados en la calle con temperaturas de -6º a 3º perdieron hasta un 23% de la autonomía. Igualmente, en otro estudio realizado en EE.UU por la Asociación Americana del Automóvil se determinó que un coche eléctrico en invierno puede perder un 41% de la autonomía cuando la calefacción se conecta con una temperatura ambiente de -6º.
Consejos
Ahora sí, pasamos rápido a los consejos y los dejamos a modo de titular.
- Conducción suave: Evita aceleraciones y frenadas bruscas para mejorar la eficiencia energética, intenta anticipar rotondas, bajadas de puertos y jugar con la regeneración de la frenada para optimizar esos momentos de cero consumo.
- Neumáticos: Ajusta la presión de los neumáticos y considera neumáticos para todas las estaciones para mantener la autonomía. Si lo segundo es más inviable, siempre puedes acercarte a pagar el euro de rigor de la gasolinera y ajustar la presión siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Carga y emprende el viaje: Aprovecha el calor generado durante la carga para arrancar. Si emprendemos el viaje con el calor residual de la carga no tendremos que forzar a la batería para que coja temperatura.
- Regla del 20-80: Mantén al menos un 20% de autonomía para el arranque y la conservación de la batería en climas fríos, también si no tienes previstos viajes largos, ajusta la carga de la batería para que el ciclo de carga corte en el 80%.
- Calefacción: Prioriza asientos calefactables y el volante sobre la calefacción del habitáculo para ahorrar energía. Raro es que un coche eléctrico no tenga este sistema, pero si puedes en los primeros kilómetros prescinde del clima y apuesta por llevar las posaderas calentitas.
- Garaje: Estaciona en garajes cerrados para evitar la exposición al frío, se entiende que si tienes un coche eléctrico tienes un cargador en casa, pero si no es el caso, intenta buscar algún espacio cubierto.
En resumen, si nos lo curramos un poco en estos meses más fríos podremos extender la autonomía sin mayor problema. Si la merma de eficiencia y kilómetros se van de madre, es recomendable que hables con el fabricante para tener consejos más dedicados a tu coche y modelo.
También y no menos importante, ¿qué haces tú con tu eléctrico en invierno? Déjalo en los comentarios.