- ¡Un clásico!
- Presupuesto mínimo
- Director convertido en doctor
- Max Rockatansky consiguió accidentalmente el papel protagonista
- Cine de guerrilla
- Motos de verdad
- Presupuesto para cerveza
- Conducción peligrosa
- Hugh Keays-Byrne, una leyenda de la franquicia
- Taquilla
- Prohibida en los cines
¡Un clásico!
Si te gustan las películas de acción, ‘Mad Max’ te va a encantar. La pesadilla distópica de 1979 cuenta con acrobacias, persecuciones en coche y tiroteos que siguen emocionando hoy en día. Ahora que se acerca el 45 aniversario de la cinta, y con el estreno de ‘Furiosa: una saga de Mad Max’ a la vuelta de la esquina, es un buen momento para recordar este clásico de la acción.
Presupuesto mínimo
‘Mad Max’ se desarrolla en un futuro distópico en el que la sociedad se ha desmoronado por culpa del ecocidio y la escasez de petróleo, pero eso no siempre formó parte del plan. Según el director George Miller, cuando empezó a escribir el guión no tenía intención de que la película transcurriera en un mundo postapocalíptico, aunque finalmente se decidió por este escenario cuando le dieron el escaso presupuesto de 350.000 dólares para rodar toda la película.
Director convertido en doctor
Teniendo en cuenta que el presupuesto era tan reducido, George Miller tuvo que esforzarse al máximo para que la película funcionara. El director consiguió reunir fondos adicionales para la cinta trabajando como médico de urgencias. Recuerda: “[Trabajaba] como médico de urgencias los fines de semana para ganar dinero y seguir adelante”.
Max Rockatansky consiguió accidentalmente el papel protagonista
Max Rockatansky es uno de los papeles más emblemáticos de Mel Gibson, pero el actor no siempre estuvo destinado a interpretar al canoso héroe. En un principio, George Miller quería contar con James Healey, estrella de Dinastía, para el papel protagonista, pero la oferta no llegó a materializarse. Entonces apareció Mel. En un principio ni siquiera aspiraba al papel, ya que había acompañado a su compañero de departamento a la audición. Sin embargo, como el actor estaba lleno de moretones debido a una pelea reciente con “medio equipo de rugby”, George se dio cuenta de que el joven actor tenía buen aspecto y le pidió que volviera para su propia audición cuando se hubiera recuperado. Mel cuenta: “Fue muy raro. [George] me dijo: ‘¿Puedes memorizar esto?’, y eran como dos páginas de diálogo con un gran discurso y todo eso. Yo dije: ‘Sí, claro’. Me fui a la otra habitación y me hice una idea de lo que era, salí y me limité a improvisar lo que recordaba. Supongo que se lo creyeron”. Por su trabajo en la película, Mel Gibson cobró 10.000 dólares.
Cine de guerrilla
Motos de verdad
La banda de Toecutter era en realidad un grupo de moteros llamado The Vigilantes que vivía en el lugar de rodaje en Australia. Cuando el grupo se dirigía al set con sus disfraces -algunos de los cuales llevaban armas de atrezzo-, George Miller entregó a cada uno de los moteros un memorándum escrito a mano en el que les explicaba que estaban trabajando en una película y que el armamento que llevaban era falso, por si acaso los detenía la policía. El director incluso hizo un guiño al memorándum en la película a través de la “tarjeta para salir de la cárcel” que Jim Goose (Steve Bisley) entrega a los moteros. Contratar a la banda resultó ser una decisión acertada, ya que tanto el director como el reparto quedaron impresionados por su disposición y destreza en la conducción acrobática. Tim Burns, que interpreta al niño Johnny, recuerda: “Todos [los Vigilantes] querían conducir las motos lo más rápido posible, tan a menudo como fuera posible, por naturaleza. Su conducción era individual y colectivamente soberbia”.
Presupuesto para cerveza
Aunque a los Vigilantes no se les pagaba de forma convencional, recibían una compensación justa por sus esfuerzos. Algunos de los motoristas aceptaron “slabs” (una caja de 24 latas de cerveza en el argot australiano) como pago.
Conducción peligrosa
Dado que ‘Mad Max’ está muy centrada en la acción, no es de extrañar que se produjeran varios percances que podrían haber acabado en desastre. Se rumoreó que Dale Bensch, miembro de Los Vigilantes, había muerto en el rodaje de la secuencia en la que Max persigue a los motoristas por un puente, aunque ha aclarado que sólo estuvo a punto de resultar herido de gravedad. Dijo: “Hay una leyenda urbana que dice que murió un especialista, y ése fui yo. Lo más aterrador fue dejar caer la moto en el puente. Le quitaron el velocímetro y el tacómetro porque no querían dañar más de lo necesario. Mojaron la superficie para que fuera más fácil, pero me agarré demasiado a la moto y me volcó con ella; por eso quedó mal. Pero es una escena famosa, ¡así que salió bien!”.
Hugh Keays-Byrne, una leyenda de la franquicia
Hugh Keays-Byrne interpretó al villano Toecutter en ‘Mad Max’ -el líder de la banda de moteros Acolytes-, pero no es el único personaje que el actor ha encarnado en la franquicia. Hugh regresó con mucho gusto a la serie como Joe el Inmortal en ‘Mad Max: Fury Road’ de 2015. Tras su fallecimiento en 2020, George Miller rindió homenaje al actor, calificándolo de “persona cálida y dulce”. Dijo: “Al principio me parecía formidable hasta el punto de dar miedo porque estaba muy metido en el papel. La verdad es que es una persona cálida y dulce y tan acogedora con todo el mundo… Aprendí a actuar con él, probablemente más que con cualquier otra persona con la que haya trabajado”.
Taquilla
Curiosamente, ‘Mad Max’ fue un gran éxito en todo el mundo, pero no en Estados Unidos. La película recaudó unos 92 dólares en todo el mundo, mientras que en EU fue un fracaso y terminó su andadura en los cines con unos míseros 8 millones de dólares. Algunos han teorizado que su decepcionante rendimiento en Estados Unidos se debió al hecho de que todos los actores -que eran australianos- fueron doblados con acento estadounidense, lo que resultó chocante para el público. No fue hasta 2001, 22 años después, cuando la película se estrenó en Estados Unidos con las voces reales de los actores.
Prohibida en los cines
Además de su escaso éxito de taquilla en Estados Unidos, la película fue prohibida en Nueva Zelanda y Suecia. La escena en la que Jim Goose es quemado vivo en su coche se parecía demasiado a un incidente real que ocurrió en Nueva Zelanda justo antes de que la película llegara a los cines. Sin embargo, la prohibición de la cinta en Nueva Zelanda se levantó en 1983, después de que su secuela, ‘Mad Max 2: El guerrero de la carretera’, se convirtiera en un gran éxito. En cuanto a Suecia, los censores del país no estaban satisfechos con la cantidad de violencia que contenía la producción, y la consideraron demasiado gráfica para el público.