El campeón se despide de su defensa en la carrera panamericana

el campeón se despide de su defensa en la carrera panamericana

“La verdad es que toda mi pasión viene del rally, yo empecé ahí. Ya conocía de la Carrera Panamericana desde que era niño, me gustaba y a mi abuelo le gustaba, él me platicó, pero nunca le hice caso hasta que empecé a correr rallys y empecé a vivir lo que era la Pana. Me enamoré la primera vez que la vi y dije ¡Algún día la voy a correr!” declaraba Ricardo Cordero de cara a comenzar su participación en la 36º edición de la Carrera Panamerica.

Ahora es cinco veces campeón de la Carrera Panamericana, y hasta hace unas horas era el gran favorito para volver a conquistar el título tras conseguir la primera posición en la etapa 1 del recorrido de 3967 km y quedar segundo en la etapa 2. Sin embargo, durante el recorrido de la capital mexicana a Querétaro, su auto, llamado el ‘El Malditillo’ sufrió un percance.

El potosino se mostraba seguro, optimista y confiado en su Studebaker Champion modelo 1953 en busca de su sexto campeonato, incluso llegó a revelar detalles sobre el cuidado que se le hace al auto clásico y compartió su objetivo a mediano plazo “Quedan muchos años, por lo menos hasta que rompamos el récord”.

“En el área de servicio estamos trabajando en el auto, por ejemplo ahorita siguen casi 60 km de etapas, entonces aquí la gente del equipo revisa que todo esté en perfecto funcionamiento, poniendo llantas nuevas, revisando que el coche anda bien para manejarlo al 100 y podamos seguir compitiendo”.

Desafortunadamente, a menos de cumplir la mitad de la ruta de La Pana, el vehículo de Cordero sufrió un problema mecánico en la transmisión en el tramo de velocidad de Jiquipilco durante la etapa 3 del recorrido que va de CDMX a Querétaro, por lo que horas después compartió en sus redes sociales que la continuación de su participación estaba en duda ya que su equipo trataría de solucionar el problema durante toda la noche.

“Esto termina nuestras esperanzas de poder ganar la Carrera Panamericana, ahorita estamos enfocados en poder terminar la carrera… ya hay mucha gente trabajando en conseguir las refacciones que necesitamos, el problema es grave. Incluso nos han ofrecido un coche para poder terminar” declaró el mexicano, quien tiene en Marco Hernández a su navegante o copiloto para la presente edición.

“Generalmente los pilotos somos explosivos, por el tema de que tenemos que controlar mucho nuestras emociones, siempre tienes que tener una pareja que te ayude a controlarla y que sepa cómo hacerte ir más rápido, así que lo primero que me tranquilice mi genio, eso sería lo primero (risas). No, yo creo que hay que ser buena pareja y que sea muy profesional” confesaba previo a las malas noticias.

También compartía que su momento favorito es cuando recorre Mil Cumbres, que justamente es un escenario emblemático que se encuentra en la etapa 4 entre Querétaro y Guanajuato, por lo que el trago es aún más amargo para el competidor, que a pesar de todo recordó otros momentos felices y complicados en su trayectoria por la Carrera México.

“Siempre el más bonito es el de la primera vez que la ganas y el más difícil hace tres años cuando ponchamos una llanta a media etapa y tuvimos que recuperar cinco minutos. Ganar es una sensación de liberación, de descanso, de paz, porque para ganar la carrera hay que llegar”. El tiempo perdido al no poder competir durante el resto de tramos de velocidad de la etapa 3 son factores suficientes para considerar que sería imposible que Ricardo Cordero logre defender su campeonato.