Algunos coches chinos, según un nuevo informe, son hasta un 178 por ciento más caros en Europa que en su país de origen. Lo que, ahora que se hablad aranceles para favorecer la competencia de los fabricantes europeos, genera un gran problema: tienen mucho margen para seguir bajando precios.
Las noticias que llegan de la industria del automóvil a los fabricantes europeos no son nada positivas. Al aumento de competencia de marcas chinas, se está rápidamente sumando el incremento ya de cuota en el mercado europeo de sus coches. Algunos, como el MG ZS, se han convertido ya en superventas y otros que llegan, de firmas como Omoda o BYD, amenazan con ir mejorando su posición en el mercado y contribuyendo a la reducción de influencia de las tradicionales europeas.
Incluso, hace unas semanas fue el propio CEO de Renault, Luca de Meo, quien avisó de que fabricar un coche chino es hasta 7.000 euros más barato que uno europeo, denunciando la competencia desleal que viven respecto a estos fabricantes. Y ante eso, la UE ya ha actuado, abriendo una investigación y estudiando la introducción de aranceles a estos coches que vienen de Asia para paliar las diferencias.
La llegada de coches chinos está siendo espectacular en el último año.
Los coches chinos cuestan hasta 3 veces más en Europa que en China
Según estas informaciones, los fabricantes chinos han iniciado en su país una verdadera batalla por el precio de los coches para ganar mercado, perdiendo márgenes de beneficio sobre las ventas. Esta estrategia les estaría llevando a incrementar por tanto sus precios en los mercados occidentales, donde todavía así son capaces de contar con grandes ventajas competitivas, debido en realidad a sus menores costes de producción en su país, a la fabricación de baterías mucho más baratas y a los subsidios gubernamentales con los que cuentan en China.
Maximizando las ganancias en Europa, por ejemplo, marcas como BYD están pudiendo competir mejor en China, y venden en nuestros mercados sus últimos coches casi a un precio tres veces superior que en su país. Esta estrategia además les lleva a fijar sus precios ligeramente por debajo del de los modelos europeos, ofreciendo más equipamiento e incluso más tecnología, por lo que siguen siendo muy competitivos en Europa.
La UE quiere imponer aranceles a los coches chinos eléctricos.
Las marcas chincas, con margen para bajar aún mucho más sus precios en Europa
Ante esta realidad, otro problema por tanto se vislumbra ya en el horizonte. Según un nuevo informe, la Unión Europea, que como hemos dicho ya investiga las subvenciones de China, tendría que imponer enormes aranceles de aproximadamente el 50% para podre hacer frente y frenar el gran flujo de vehículos eléctricos chinos baratos que llegan, y permitir que los fabricantes europeos compitan mejor.
Y es que este gran margen de ganancias que están mostrando las marcas chinas en Europa podría desembocar en que, como respuesta al anuncio de nuevos aranceles de la UE, bajen aún mucho más sus precios (ya que tienen margen de sobra), generando en nuestro continente otra gran guerra general de precios como la que se está librando en China. Está visto que estas firmas parece que podrán resistir las sanciones que lleguen pronto desde la Unión Europea… y es un gran problema.
