Descubre qué son los caballos fiscales y qué los diferencian de los caballos reales del coche.
- ¿Qué son los caballos fiscales del coche?
- ¿Los caballos fiscales son los caballos del coche?
- ¿Cómo se calculan los caballos fiscales?
- Otra forma de calcular los caballos fiscales
Para determinar el importe del impuesto de circulación que imponen los ayuntamientos, aparece el término “caballos fiscales del coche”, obtenido a través de una fórmula que, aunque pueda parecer complicada, se simplifica con la comprensión de sus componentes, permitiéndote realizar la operación matemática necesaria para su cálculo.
¿Qué son los caballos fiscales del coche?
Al contrario de lo que podría parecer, no tiene ninguna relación con la potencia del motor ni con otros aspectos mecánicos, sino con el cálculo de impuestos municipales por la circulación del vehículo. Los caballos fiscales son una fórmula impositiva que determina cuánto se debe pagar por el derecho de circulación, también conocido como Impuesto para Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). Ahora entenderás la importancia de conocer qué son los caballos fiscales.
¿Los caballos fiscales son los caballos del coche?
Realmente, los caballos de fuerza de un coche y los caballos fiscales son dos conceptos distintos porque se basan en criterios y propósitos diferentes. Los caballos de fuerza reflejan directamente la potencia del motor, es decir, la capacidad del motor para realizar trabajo, como acelerar el vehículo. Por su parte, los caballos fiscales se calculan utilizando una fórmula que incorpora varios aspectos técnicos del vehículo, como la cilindrada y otros factores que pueden influir en el impacto ambiental y la eficiencia del motor.
¿Cómo se calculan los caballos fiscales?
Como ya hemos mencionado, los caballos fiscales no representan una medida física de potencia, sino un valor que determina el coste en impuestos por el derecho a circular. El cálculo se fundamenta en varios datos del motor. En un motor de 4 tiempos, la fórmula para calcular los caballos fiscales es: divide la cilindrada del coche por el número de cilindros, luego, se eleva el resultado a 0,6 (una constante), y para acabar, se multiplica por otra constante: 0.08, y por el número de cilindros de tu motor. Para motores de dos tiempos, se utiliza la misma fórmula pero con un coeficiente constante de 0,11.
Otra forma de calcular los caballos fiscales
Existe otra fórmula, posiblemente menos complicada, que utiliza la constante 0,785 multiplicada por la medida del diámetro de un cilindro del motor y la carrera del pistón. El resultado se multiplica por constantes como 0,6 y 0,08 y por el número de cilindros.
Por tanto, comprender cómo se calculan y su aplicabilidad es esencial para todos los propietarios de vehículos matriculados, ya que es una medida empleada para calcular el impuesto de circulación.