Resalta la parte delantera con una parrilla de detalles en cromo. | Volkswagen
Ante una disminución de la demanda, el primer fabricante europeo ha decidido no renovar el contrato a 269 empleados, que dejarán de trabajar a finales de octubre.
Según explicó a AFP un portavoz de Volkswagen, esta bajada de los pedidos se debe a la inflación persistente que afecta al poder adquisitivo, la recesión económica y la inseguridad de los consumidores, además del final de las primas desde el 1 de septiembre para comprar vehículos eléctricos en Alemania.
Anunciada por la dirección durante una reunión de la empresa, esta decisión representa “una catástrofe para las 269 personas afectadas y para sus familias”, lamentó el responsable local de IG Metall Thomas Knabel, citado en un comunicado.
Volkswagen, que posee conocidas marcas como Audi, Seat o Skoda, invirtió miles de millones de dólares en los últimos años para acelerar su transición verde y la fabricación de coches eléctricos.
PMA