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Un Hot Wheels de la vida real: Este colorido Plymouth Cuda 440 busca dueño

No se nos ocurre un mejor souvenir de la etapa 'psicodélica' de Plymouth que, precisamente, uno de sus más atrevidos 'show cars'.

Un Hot Wheels de la vida real: Este colorido Plymouth Cuda 440 busca dueño Mecum


    A día de hoy, pareciera que en la publicidad de los coches lo menos importante fuese, precisamente, el coche que nos quieren vender. Estemos o no de acuerdo con esto, vamos a dejarlo en que es una consecuencia de nuestro actual modo de vida.

    Pero lo cierto es que, décadas atrás, lo único que hacía falta para vender un coche era enseñarlo al gran público y dejar que este último decidiera tomarlo o no en consideración como alternativa de compra.

    En EE UU aquellos tiempos fueron la época dorada de los llamados ‘show car’, coches creados con el único propósito de atraer miradas en las ferias y concesionarios de toda Norteamérica. Un ‘trabajo’ tan estratégico como efímero, tras el cual muchos de estos vehículos desaparecieron para siempre.

    Ahora, sin embargo, una de aquellas ‘rockstars’ ha regresado tras permanecer más de 50 años al resguardo. Se trata de un Plymouth Cuda 440 ‘Rapid Transit’ de 1970, uno de los cuatro modelos que tomaron parte en la acción publicitaria más extravagante que jamás planificó la extinta marca. Este singular y colorido ‘muscle car’ será la atracción principal en la subasta que Mecum Auctions celebrará entre el 12 y el 20 de mayo.

    El transporte rápido, a su servicio

    Para entender mejor la historia de este Cuda es preciso retrotraernos a 1970 cuando Plymouth, en su deseo de llegar al público joven, se suelta la melena y deja que su equipo de publicistas abrace sin miramientos la psicodelia propia de aquella época. Así la tercera generación del Barracuda, que llamarán en corto ‘Cuda’ para romper por completo con su predecesor, aparece retratada en clave caricaturesca en anuncios y folletos de lo más surrealista.

    Un Hot Wheels de la vida real: Este colorido Plymouth Cuda 440 busca dueño Plymouth / Chrysler Corporation

    Enseguida queda claro el mensaje: el Cuda de los setenta no tendrá nada que ver con un modoso cupé y se presentará como una irreverente máquina de diversión, rebosante de fuerza bajo su capó para conducir a sus ocupantes a la velocidad de la luz hacia un mundo que, si no mejor, al menos sería más feliz.

    Pero sus potenciales compradores no podían conformarse con soñar a través de fantasiosos dibujos. Tendrían que contemplar ese salvajismo con sus propios ojos, experimentarlo de primera mano en el concesionario. Y para ello, la marca del velero creó la ‘Rapid Transit Caravan’: un pintoresco muestrario itinerante compuesto por cuatro ejemplares de sus modelos más representativos, transformados para destacar sus aptitudes deportivas y decorados especialmente para la ocasión.

    Un Hot Wheels de la vida real: Este colorido Plymouth Cuda 440 busca dueño Mecum

    El Cuda 440 que protagoniza estas fotografías es exactamente el cuarto y último miembro de esta singular caravana. Diseñado por Harry Bradley y construido por Chuck Miller (legendario preparador de coches que también daría vida a los cochecitos ‘Hot Wheels’ de Mattel), toma como base una de las primerísimas unidades del modelo para convertirla en una especie de ‘dragster’ capaz de levantar con sus arrancadas el asfalto de cualquier calle.

    La transformación de la carrocería se centra en la parte delantera, con un frontal ejecutado a mano en acero que deja la calandra original del Cuda en una mínima expresión. Ciertamente, a su lado su primo lejano Dodge Charger parece ‘boquiabierto’.

    Un Hot Wheels de la vida real: Este colorido Plymouth Cuda 440 busca dueño Mecum

    Tampoco se nos pasan por alto otros detalles como la admisión ‘Shaker’, que sobresale por encima del capó gracias a su agujero específico, o los escapes laterales magistralmente integrados en los bajos.

    Por no hablar, claro, de esa pintura que mezcla rojo, naranja, amarillo y blanco en un circense homenaje, no sabemos si a los payasos o a las fieras que saltan a través de las llamas. Desde la perspectiva del siglo XXI parece una decoración excesiva, pero hay que recordar que este coche alcanzó su fama mientras Jimi Hendrix prendía fuego a su guitarra en pleno Woodstock para protestar contra la guerra de Vietnam.

    Un Hot Wheels de la vida real: Este colorido Plymouth Cuda 440 busca dueño Mecum

    Rematan la apabullante presencia de este Cuda los neumáticos tipo ‘drag’, asentados sobre llantas Cragar cromadas, y el paracaídas que jamás llegó a desplegarse desde su parte posterior.

    En cuanto al motor este Cuda monta el bloque más grande del catálogo de Plymouth para su época, el gigantesco bloque 440 del Grupo Chrysler dotado aquí de una pareja de carburadores de tres cuerpos cada uno y emparejado a una transmisión automática Torqueflite de tres relaciones. En suma, 7,2 litros de cubicaje y 390 CV de potencia que apenas han recorrido 1.550 km.

    Un Hot Wheels de la vida real: Este colorido Plymouth Cuda 440 busca dueño Mecum

    Lo mejor de todo es que, gracias a pasar más de cinco décadas adecuadamente guardado en un misterioso almacén, el coche se conserva en un estado estupendo y plenamente original. Su ficha en la web de Mecum asegura que jamás se ha restaurado por lo que su futuro comprador, si desea tenerlo inmaculado, tan sólo tendrá que lidiar con la leve pátina del tiempo.

    Un Hot Wheels de la vida real: Este colorido Plymouth Cuda 440 busca dueño Mecum

    Dada la singularidad de este Plymouth Cuda 440, Mecum Auctions no se atreve a calcular su precio exacto de venta. Pero la horquilla que estima la casa norteamericana, entre los 500.000 y 750.000 dólares (453.590 a 680.385 euros al cambio), se nos antoja casi tan mareante como el juego de tonos de su flamígera decoración. ¡Larga vida a los 70!

    Diego García Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil.

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