Toyota Crown Sedan
A pesar de todo, algunas marcas continúan trabajando en alternativas como la pila de combustible, si bien en la mayoría de casos tienen claro que se tratará de una solución minoritaria: BMW, General Motors y Honda por el momento solo contemplan la producción de coches de hidrógeno a baja escala, Hyundai ha ralentizado sus desarrollos, y Mercedes-Benz directamente los ha abandonado.
Sin embargo, todavía queda un fabricante que defiende con uñas y dientes los turismos FCEV: Toyota. La compañía nipona, que recientemente creó una división de coches eléctricos a baterías para recuperar el terreno perdido frente a líderes como BYD o Tesla, continúa considerando el hidrógeno como uno de los pilares clave de su futuro.
Toyota Mirai
Toyota defiende su estrategia multitecnológica
«Estamos tratando de utilizar hidrógeno en el automovilismo y sospecho que existe una posibilidad real de que se adopte [en las carreras], aunque todavía hay algunas dudas sobre su viabilidad, sobre el tamaño de los tanques, los problemas de peso y la recarga. Pero el progreso ha sido sólido y debemos seguir trabajando en ello».
No podemos dejar de señalar que, si el uso de hidrógeno en una pila de combustible ya es de por sí más costoso y menos eficiente que la electrificación directa mediante baterías, quemarlo en un motor térmico supone un gasto energético todavía más elevado. A esto tendríamos que sumar además el problema del espacio ocupado por los tanques de alta presión. Con todo, Toyota parece decidida en su apuesta. ¿Le saldrá bien? Solo el tiempo lo dirá.
Fuente | Autocar