El tiroteo fue en una planta de Mercedes-Benz en Alemania. (AFP)
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El sospechoso no se resistió al arresto, dijeron, y las víctimas, ambas de 44 años, murieron a causa de las heridas. El incidente fue el último de una serie de tiroteos masivos en Alemania en los últimos años, muchos de los cuales tenían una conexión con el extremismo. Los investigadores aún tienen que establecer un motivo para el tiroteo del jueves.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, dijo después de ese ataque que el gobierno revisaría sus leyes de armas. Los socialdemócratas, su partido y el del canciller Olaf Scholz, han estado presionando para que se endurezcan las restricciones, y el sindicato de policías de Alemania también pidió una respuesta legislativa rápida para restringir la cantidad de armas disponibles.
“Estamos profundamente conmocionados y entristecidos por la trágica noticia”, dijo Mercedes en un comunicado, y agregó que ya no había peligro para la población local ni para los trabajadores de la planta.
El sitio de producción, con una fuerza laboral de 35.000 personas, fue evacuado luego del tiroteo, que tuvo lugar después de que el sospechoso ingresara al sitio a las 7:45 de la mañana (tiempo local), dijeron la policía y el fiscal de Stuttgart. Alemania prohibió ciertas revistas de armas grandes en 2020 y realiza controles quinquenales a los propietarios de armas para determinar si la posesión de un arma está justificada. En 2012, un tiroteo en una fábrica de la empresa de tecnología 3M en la ciudad de Hilden, en el oeste de Alemania, dejó un muerto y cuatro heridos.
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