Renault explica por qué le puso este nombre: Austral evoca el sur y nos hace paladear el gusto por los grandes espacios abiertos. Se comercializa en diferentes modalidades de híbrido y esa relación suya con la electricidad hace que la inscripción sobre el portón trasero se convierta en Austral-E. Este coche hace soñar y pensar que hubiera pasado un siglo desde el nacimiento de su antecesor, el Kadjar. Austral. La carretera Austral está en Chile, por supuesto en el sur, y permite viajar por la Patagonia. Incluye zonas complicadas que requerirían un todo camino, pero por el 90% ciento de los lugares pasaría sin problema el SUV llamado Austral, que con sus cuatro metros y medio tiene un aire de auto sólido y contundente.
Casi de ciencia ficción
Subo lleno de curiosidad al coche de esta semana, cuya denominación completa es Renault Austral Iconic full hybrid 200 CV. Ahí sentado, algo me activa como si yo también tuviera botón de arranque: siento que estoy sentado en pura tecnología. Un auto con tres motores (dos eléctricos y uno de gasolina), un eje trasero capaz de girar cinco grados para reducir el radio de giro a diez metros, y 32 asistentes a la conducción ADAS. Treinta y dos ingenios electrónicos de esos que a veces nos impiden equivocarnos y a veces minimizan las consecuencias de nuestros errores. Por todas partes, tecnología.
Yo he consumido 5,6 litros de gasolina durante la prueba (lo homologado son 4,5) y la explicación a este bajo consumo con un SUV de este peso y volumen es que el coche pasa mucho tiempo en modo eléctrico, especialmente en ciudad. Donde, por cierto, disfruta de la etiqueta ECO. No es una máquina pensada para cazar récords: velocidad máxima de 175 kilómetros por hora y aceleración de 0 a 100 en 8,4 segundos. Hay que tener en cuenta que hablamos de un coche de 4,5 metros de longitud y unos 1.600 kilos de peso.
Full equip
A los mandos, ante el conductor hay un botón utilísimo para cambiar entre cinco modos diferentes de funcionamiento, incluido uno muy deportivo y uno económico. Digo “utilísimo” porque el pulsador es lo que ahora todos pedimos a los Reyes: para funciones importantes o muy frecuentes, botones de verdad, con volumen. No simulados o dibujados en una pantalla digital. Aparte de eso, el Austral cuenta con una grande de última generación y 24,3 pulgadas… tan grande que parece un televisor.
Cuando pisamos fuerte el pedal, el coche responde con la aceleración y la velocidad máxima citadas… que no lo convierten en un auto de carreras pero sí le bastan y le sobran para que cinco personas viajen de prisa. Permítanmelo: el coche que vino del sur es una especie de tanque de cuatro metros y medio que da impresión de solidez por todas partes. Como dije, la evolución con respecto al antecesor Kadjar ha sido enorme. En ocasiones hay evoluciones entre dos modelos, pero otras veces, como aquí, se producen saltos.
Aires del sur
Fragancias del sur, perfume a añoranza. Aunque muchos economistas nos digan que el norte suele ser más rico, este coche austral con minúscula tiene encanto y sabe a mar. La palabra austral tiene su origen en el vocablo latino austrālis y presenta la curiosidad de que se puede utilizar como adjetivo, pero también como sustantivo. Como adjetivo significa perteneciente al sur, pero como sustantivo austral es la unidad monetaria argentina anterior al peso. Usted puede encontrar un Austral de gasolina mild hybrid por unos treinta mil euros. Si su presupuesto se aproxima a eso y quiere un SUV supermoderno, no renuncie a probarlo.