Volkswagen ID. 2all concept
T&E señala que los principales grupos del viejo continente (BMW, Mercedes-Benz, Renault, Stellantis, Volvo y Volkswagen) han aumentado sus márgenes brutos dramáticamente entre 2019 y 2022, lo que se ha traducido en un incremento de los precios del 17-34%. El principal factor que explica el encarecimiento de los automóviles son pues las mayores ganancias de los fabricantes, a lo que debemos sumar los problemas en la cadena de suministro, la inflación…
Además, en los últimos tiempos las marcas europeas se han enfocado en los coches más grandes y rentables, como demuestra el hecho de que la cuota de mercado de los SUV pasara del 9% en 2010 al 47% en 2022. Este fenómeno ha afectado principalmente al segmento B (utilitarios), con una participación del 30%, pero sobre todo al segmento C (compactos), donde llegan al 61%.
FIAT Concept Centoventi, Volkswagen ID. 2all concept y Renault 5 Prototype
Los fabricantes europeos apuestan por los SUV en detrimento de los hatchbacks asequibles
Para evaluar si es viable que los fabricantes europeos ofrezcan utilitarios eléctricos en este rango de precios a partir de 2025, T&E ha modelado tres escenarios basados en un análisis de Syndex. En el escenario con las condiciones de mercado más favorables, se concluye que sería factible comercializar un eléctrico del segmento B por 25.000 euros con un margen del 4%. El modelo contemplado tendría una batería LFP (litio-ferrofosfato) de 40 kWh y ofrecería 250-300 km WLTP de autonomía.
T&E advierte de que, a pesar de que sea tecnológica y económicamente posible lanzar vehículos de este tipo, la Unión Europea, los estados miembros y los propios fabricantes deberán coordinarse para lograr la velocidad y el volumen necesarios para competir contra los rivales chinos y garantizar que se priorice la producción de coches eléctricos pequeños en lugar de costosos SUV.
Fuente | Transport & Environment