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Ranking Motor1: Toyota 86

ranking motor1: toyota 86

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No siempre las despedidas son felices, pero en este caso sí. A la espera de la nueva GR 86, nos dimos el gusto. Escribe Paul Szebesta.

Texto de Paul “Coloflow” Szebesta

Piloto oficial de Motor1 y creador de Racing Films

Nota complementaria al video del Ranking de Motor1 (ver video abajo)

їA que no saben quiГ©n se convirtiГі en hГ©roe una vez mГЎs? Si, nuestro querido Damián. Luego de prestarnos su Mercedes-AMG A 45 4Matic (ver nota) me dijo: “Tengo uno más para prestarte. Dame unas semanas que salga del mecánico, ya que lo estoy dejando diez puntos porque luego de la prueba el auto se pone en venta: es una Toyota 86 FT”. “Obvio, esperamos lo necesario”, sentencié yo. Llegó el día de la prueba y hubo un inconveniente.

Como saben, suelo dividir las pruebas en dos tandas de tres vueltas cada una. En la primera tanda más que buscar un buen tiempo me dedico a ver qué hace el auto en cada sector del circuito, cuáles son sus mayores virtudes y sus peores defectos. Ya en la segunda tanda, con esos conocimientos incorporados, salgo a buscar el mejor desempeño posible. Resulta que ese día, la actividad que nos precedía en pista sufrió un retraso, acortándonos nuestro espacio y derivando en que sólo pudiera hacer una salida a pista, en consecuencia cerrando un tiempo alto en relación a lo que, a mi entender, debía hacer el auto.

Dadas las características de esta coupé, no es para nada fácil transitar prolijo el giro entero, por lo cual cerrar una vuelta rápida iba a ser más complicado de lo que suponía.  Rápidamente Ciudad Autódromo nos ofreció otro día para completar la prueba y en un abuso total de confianza le pedí la Toyota 86 de nuevo a Damián, ya que esas tres vueltas iniciales apenas sirvieron para entender el comportamiento de la coupe.

Por suerte. todos los dueños que hasta ahora nos cedieron sus unidades siempre quisieron que sus autos marcaran el mejor tiempo posible, por eso casi instantáneamente la respuesta fue: “No hay problema, eso sí, estoy complicado para llevártelo así que anda a buscarlo a la agencia, probalo y después devolvelo”. ¿Acaso me iba a perder la oportunidad de andar un rato en ciudad con la Toyota 86? Claro que no.

Finalmente pude completar la prueba, a puro volantazo y tratando de derrapar lo menos posible. Esto me preocupó bastante porque todos los comentarios que siempre escuché del auto fueron dos: excelente chasis, poca potencia. La potencia no me había parecido poca, pero no pude coincidir con la excelencia del chasis, ya que el auto quiere derrapar e irse de costado hasta estando estacionado. Por consiguiente, empecé a desconfiar de mi manejo: tuve que hacer malabares para cerrar una vuelta decente.

Ya en bóxes, mientras sacaba las cámaras del auto, se encontraba todo el staff de la Escuela Pilotos de José Bianchi, entre los cuales está Nemo, experimentado piloto y miembro de Speed Club. Nos saludamos y me preguntó qué me había parecido la Toyota 86: “Imposible ir derecho”, conteste. “Claro, el auto está hecho para hacer drift. Fijate el logo de 86, son cuatro ruedas yendo de costado”, me advirtió. Yo no lo podía creer. Lo bueno es que ese comentario me sacó mucha presión de encima, haciéndome entender que el problema no era mi manejo, sino que el auto está pensado para otro fin. Entonces, ¿cómo se busca un buen tiempo sobre un auto hecho para driftear? Vamos que les cuento.

Posición de manejo

Excelente. Este ítem es uno de los que más me gustó del auto. Como toda coupé, viajamos muy abajo, lo cual sirve para interpretar con exactitud que está haciendo el auto, con las piernas estiradas y el volante cerca. Las butacas son muy cómodas, pero además hacen un muy buen trabajo sosteniendo nuestro cuerpo en los pasos de curva. La pedalera es normal, cómoda para realizar el punta y taco, pero sobre todo con un acelerador muy progresivo en la entrega de potencia. Esto es crucial para poder dosificar e intentar derrapar menos en las salidas las curvas. La pedalera se combina con una selectora de cambios muy firme, a la cual hay que darle con ganas para que los cambios entren de manera segura.

El volante es cómodo y de buen tamaño, mientras que atrás encontramos el tablero con el tacómetro en posición central, velocímetro a la izquierda y medidor de temperatura y nafta a la derecha, todo analógico. Hasta ahora pasaron pocos Toyota por mis manos, pero en todos encuentro la misma fácil lectura de sus tableros. También estoy a favor de ser sinceros con el planteo del auto. Si la idea es construir algo que sea divertido de manejar, ¿para qué nos vamos a gastar en crear un interior super sofisticado? Me encanta esta decisión que ya vi en varios autos de la marca, donde todo el protagonismo se lo lleva el auto en movimiento y sus correspondientes sensaciones, más que el trabajo de los diseñadores o materiales de alta calidad. En cuanto al diseño exterior ni fu, ni fa. Me resulta agradable, pero tampoco es algo que me vuelva loco. Se repite la misma fórmula que con el interior: lo importante empieza cuando el auto se mueve.

Suspensión

Buena. Adelante lleva independiente McPherson con brazos inferiores, amortiguadores telescópicos, resortes helicoidales y barra estabilizadora; mientras que atrás encontramos independiente con esquema multibrazo de paralelogramo deformable, sistema de doble horquilla, resortes helicoidales y barra estabilizadora. La juzgo solo como ‘buena’ siendo un tanto generoso, ya que para andar rápido en la pista no es la suspensión indicada. Buscando que la coupe saque la cola permanentemente, aun sin aplicar acelerador, la suspensión trasera está por demás blanda. Esto hace que pierda grip muy fácilmente, haciéndonos derrapar. La puesta apunto delantera es bastante más rígida, logrando un buen grip a la hora del ingreso. Esto también está hecho para que el auto obedezca cada vez que le damos volante, metiendo la trompa hacia los internos, pero una vez que transfiere el peso para atrás, la cola tiende a seguir de largo por su propia inercia. Gracias a su bajo centro de gravedad, la Toyota 86 no se inclina demasiado en las curvas, pero debido a su suspensión, tiende a rolar un poco, pero nada grave, todo se soluciona a los volantazos.

Frenos

Muy buenos. Con discos ventilados de 277mm adelante y discos solidos de 286mm atrás. Para la potencia que tiene el auto y la consiguiente velocidad que desarrolla, los frenos están muy bien. Desde ya que mejorarían aún más su rendimiento si el auto calzara otros neumáticos, ya hablare de eso, pero aun así tiene un buen poder de frenado. A su vez, no sufrieron fatiga temprana y se pueden dar hasta tres vueltas seguidas con un poder de frenado consistente.

Dirección

Muy buena, con asistencia eléctrica. La dirección se siente bastante bien, hay un leve lagueo ya que las cubiertas derivan muchísimo y eso repercute en su agilidad. Más allá de eso deja buenas sensaciones a lo largo de la vuelta.

Caja

Excelente. Manual de seis velocidades, con diferencial de deslizamiento limitado. Sin dudas que una de las cosas que hace tan divertido a este auto es su caja manual. Con relaciones correctas, el estar pasando cambios manualmente mientras nos peleamos con el chasis vuelven a la Toyota 86 un auto muy divertido de manejar. A su vez, me encanta el tacto de la selectora, la cual es bastante rígida con recorridos lógicos.

Motor

Muy bueno. 2.0 litros, cuatro cilindros Boxer con 200 cv a 7.000 rpm y 205 Nm entre 6.500 y 6.600 rpm. Acá es donde cuestiono a todos los que me dijeron “tiene poca potencia”. Tal vez frente a otras coupés puede ser que le falte power, pero teniendo en cuenta el comportamiento del chasis, creo que sería un tanto peligroso ponerle más potencia con esa suspensión y esos neumáticos. Tal vez para ir en línea recta o hacer drift esos 200 cv tengan gusto a poco, pero si la idea es doblar y hacer tiempos, contar con más potencia haría aún más difícil el control de esta Toyota 86. Para mi así está bien, en caso que dejemos el chasis stock. Si logramos mayor grip, ahí sí, tal vez haga falta agregar potencia. Lo otro que es hermoso, y que cada vez sucede menos, es la cuestión de pasar los cambios a las 7.000 R.P.M. Es una sensación hermosa, y más allá de no venir demasiado rápido, poder enrroscar tanto el motor y escuchar su sonido, aporta mucho a las variantes que hacen este auto tan divertido de manejar.

Ayudas electrónicas

Todas desconectables. No tendría sentido hacer una coupé de estas características para que la electrónica la que la esté frenando. Tenemos la posibilidad de apagar todo o de dejar el ESP en un punto intermedio, donde nos permitirá derrapar hasta el punto que el auto entiende que estamos por hacer trompo. Ahí aplicara frenos para corregir la trayectoria y volver a ponerlo derecho.

Comportamiento

Divertido. Preparense un café porque esto va a ser largo. Como dije al principio, la Toyota 86, y sobre todo en esta versión FT con neumáticos más finos que la GT, es ideal para hacer drift. Muy fácilmente la podemos poner de costado y a pesar de la poca potencia, llevarla en esa posición por unos cuantos metros. El tema es que eso es justamente lo que no hay que hacer si la idea es marcar un buen tiempo.

Empecemos de adelante hacia atrás. El frenado lo hace muy bien y de manera estable. Hasta el ingreso viene todo bien, después es cuestión de darle volante y la trompa, tomara la dirección que le indicamos de manera muy obediente. Según a la velocidad con la que la tiremos, la trompa puede derrapar un poco hasta que toma adherencia, pero de todas maneras mantiene la dirección que le damos. Si no lo hace, hay que pegarle un volantazo para que vuelva a morder y mantenga la dirección deseada. Que tenga tan buena trompa y la parte trasera inestable es beneficioso, sobre todo para hacerla rotar sobre su eje en el tránsito de la curva y apuntarle al piano interno.

El problema viene cuando ya esta iniciada la rotación, el peso empieza a trasladarse al tren trasero, el cual tiene mucho menos grip que el delantero. Esto hará que la coupe se empiece a ir de cola, aun sin aplicar potencia, si lo hacés en ese momento y no corregís con el volante te convertirás en DK de Tokyio Drift. La rotación que tiene al principio de curva es muy beneficiosa, porque le damos volante y la trompa se mete. Ese es el comportamiento que se busca en un chasis que tiene que andar rápido en un circuito. El tema es que en algún momento hay que cortar esa inercia que toma la cola, para que el auto se vuelva a estabilizar, empezar a acelerar y salir de la curva, solo que el 86 quiere seguir yendo de cola. Y ahí es cuando entramos nosotros y le damos mucho más volante para que se enderece y nos deje acelerar derecho.

En la primera parte de la prueba arranque en 2.19.1, y la tercera vuelta de esa jornada marque 2.16.2. Había mejorado pero sabía que venía desparramado por todos lados, dándole de lo lindo al volante. Ya para la segunda jornada me mentalice en hacer las cosas distintas: claramente no servía manejar el auto como un tracción delantera, donde uno llega, lo frena bien, tiene la velocidad mínima de curva en el medio del tránsito, y ahí empieza a acelerar para salir. Haciendo eso la coupe se ponía a patinar, por eso iba a hacer al revés: aprovechar la buena trompa que tiene el auto, tirarlo con más velocidad en el ingreso, de modo que cuando empiece a acelerar no esté tan frenado y no quiera ponerse de cola tan fácilmente.

Salí a pista la segunda jornada, hice toda la vuelta y cerré en 2.15.3. Ya me estaba poniendo de mal humor. Entre a boxes, medí el aire, que casi ni había subido, y volví a salir. Cierro esa primera vuelta y hago 2.15.1. Ahí si ya me enoje del todo. De hecho silencie la Go Pro del casco en la vuelta que ustedes vieron por tener contenido no apto para menores, y es la seña que ven en mi mano derecha cuando abro esa vuelta. Vi el GPS y dije: “Bueno, fue. Le doy a fondo y si la exploto se la comprare chocada a Damián, después me armo un track car”. No había sido mala vuelta pero venia frenando de más en algunos lados intentando evitar que se ponga de cola. Y allá fui.

La Curva 1 la hice bastante bien, casi sin derrapar y prolijo. Ahí ya había bajado 0.285: me sirve. Llego a La Confitería, la cual me mentalice en hacer en tercera marcha para evitar que patine a la salida. La tiro, y en pleno ingreso se me pone un poquito de cola, obligándome a levantar. Me enoje peor. Para colmo ya la tercera venía muy muerta en revoluciones. Ni lo dude y le clave la segunda con pedal a fondo. Salió toda de costado, pero salió. Hago la bajada del 8: bien. Llego a Reutemann, la tiro con velocidad y, medio desparramado, puedo mantener el radio. La intento empezar a acelerar pero tengo que levantar dos veces y corregir con el volante porque ya se ponía de cola. Ahí ya había bajado 0.318. “Dale guachoo” me alenté a mí mismo. Hice Ascari y los mixtos, siempre con alguna ida de cola en pleno tránsito de curva, pero aun así bajando dos décimas más. Mucho cuidado en el Tobogán, una pequeña corrección allá abajo y hacer la horquilla, intentando salir lo más rápido posible. Cerré la vuelta y festeje. No se dan una idea lo difícil que fue.

Robustez

Excelente. La Toyota 86 no sufrió ningún tipo de desgaste ni fatiga a lo largo de la prueba.

Neumáticos

Malos. Esta Toyota 86 posee unos Yokohama Advan Sport 91V 205/55R16. No son el mismo modelo que trajo de fábrica, pero tienen las mismas características. Básicamente son neumáticos muy duros, y de paredes blandas. Esto implica que la coupé tenga muy poco grip, facilitando el derrape, y la deriva del neumático hará aún más movedizo todo el chasis. Imaginen lo duros que son que involuntariamente me cansé de hacerlos patinar y ni se inmutaron. Mientras que con cualquier Michelin PilotSport, en caso de haberlos frotado mucho, se notan las marcas cuando termino la prueba, con estos Yokohama es como si nunca hubiera venido al Autódromo.

Relación precio/deportividad

Excelente. Los precios para la Toyota 86 varían entre versiones, años y kilometraje. Está en particular se publicó a la venta en 25k. No me parece mal precio y ya conozco a varios que se arrepienten de haber vendido sus unidades. En lo particular, si bien fue poco tiempo, es un auto totalmente usable en ciudad. Para nada duro o incomodo, no gasta demasiado y la sensación de ir pegado al piso rodeado de SUVs y pick-ups es encantadora. En nuestro país siempre tuvo un precio elevado por los impuestos internos, pero para los países normales tenia un excelente precio en relación a lo que ofrecía.

Conclusión

Me hizo renegar, muchísimo, pero es muy divertida. Al igual que con las camionetas que probamos, a este auto no le dimos el uso para el que fue concebido. Si la idea es ir rápido en la pista y marcar buenos tiempos habrá que armarse de paciencia y encontrar la forma de dominar esos caballos, que parecen pocos, pero frente a un chasis tan juguetón se vuelven más que suficientes. Alguno tal vez le de valor negativo al asunto del austero interior y poco equipamiento, en mi caso no pesa tanto. Ya con la posición de manejo, el tablero, y ser tracción trasera y manual, me es suficiente. De hecho, es uno de los pocos autos que pasaron por Ranking Motor1 que al finalizar la prueba dije: “Me gustaría uno de estos, che”. No, Damián: no es una indirecta. No llego con los verdes a comprártela.

Para quienes posean una y quieran ir al Track Day recomiendo mucho trabajar las suspensiones, cambiar rodado y lograr un chasis más firme. Si no, la pueden llevar así, pero acostúmbrense a ir de costado. Esa tendencia es muy divertida, pero no lo es tanto cuando querés bajar tus tiempos. Ni hablar si sabes que a tu vuelta la va a ver un montón de gente, va a circular por grupos de WhatsApp, etc. Tuve la oportunidad de manejar la Toyota 86 de Rodri en Villicum, la cual tiene hecho un gran trabajo de suspensión, y que en su momento tuvo más potencia, pero ahora esta similar a la stock. Divertidísima. Una vez que el chasis va bien, se nota la falta de potencia, pero aun así es muy divertida de manejar. Veremos cuando Toyota traiga la nueva generación, a ver si mantienen la orientación diftera o proponen un chasis más firme para ir rápido en pista. Y una vez más: ¡gracias Damián!

Mediciones

Tiempo de vuelta en el Circuito 6, 2:13.867. Velocidad máxima en recta, 175,46 km/h. Velocidad media, 115, km/h.

Coloflow (@PaulSzebesta_)

Producción: RacingFilms, Hernando Pollicelli, Julián Podesta, Orly Cristófalo, Ciudad Autódromo y Motor1.

Agradecimiento: Pinturerías Gastón, 3mc Designs.

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