Poco a poco, las marcas automotrices abren una puerta hasta ahora cerrada o entreabierta, la de los coches eléctricos. Es el caso de Jaguar Land Rover, que ha confirmado que en 2025 llegará el primer eléctrico de la marca a través de su enseña Range Rover. Es el primer paso de la marca británica para una electrificación total que pretende que llegue para 2030.
Ahora bien, no será el buque insignia de la compañía quien se electrifique (Range Rover) sino uno de tamaño medio, probablemente el Velar. También se ha anunciado que para su desarrollo se va a utilizar la novedosa plataforma EMA (Electric Modular Architecture). Es probable que la firma de Coventry aproveche la misma para otros proyectos futuros.
Todo apunta a que el nuevo vehículo eléctrico de la compañía británica se fabricará en la factoría de Halewood (Inglaterra). De hecho, la compañía ya ha invertido en esta fábrica 15.000 millones de libras (17.000 millones de euros) para la actualización de las líneas de montaje y para la construcción de elementos necesarios en esa transición mecánica.
La estrategia de la marca no va a cambiar en nada con la nueva plataforma y Range Rover y Range Rover Sport seguirán teniendo las versiones microhíbridas e híbridas enchufables. Los rumores que llegan desde Reino Unido señalan que quien llevará la voz cantante en los eléctricos será Range Rover mientras que Land Rover quedará al margen, de momento.
Jaguar también tiene futuro eléctrico
Adrian Mardell, CEO de la compañía británica adelantó que Jaguar tendrá su primer eléctrico en 2025. será un GT con cuatro puertas cuya denominación se desconoce, pero que tendrá como punto de partida la plataforma JEA (Jaguar Electric Architecture), sobre la que en un futuro también van a nacer otros dos modelos de esa firma.
El jefe de la marca inglesa confirmó también que la intención es producir vehículos eléctricos con hasta 700 kilómetros de autonomía y que las entregas se hagan el mismo 2025, como mencionábamos anteriormente.