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Probamos el Maserati GranTurismo: un icono que vuelve a cobrar vida

Al Maserati A6 1500 le siguieron otros muchos a lo largo de décadas, hasta que en 2007 la marca del tridente presentó el GranTurismo con mayúsculas, un coche que tomaba esa idea para incorporarla a su propio nombre. Era como una reivindicación que hoy han convertido en un eslogan: “Los demás solamente viajan”.

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Pocos vehículos son capaces de resistir el paso del tiempo durante dieciséis años sin apenas modificaciones. Desde el punto de vista estético, sus líneas seguían siendo plenamente válidas hasta hoy, lo mismo que la parte dinámica, donde su motor V8 atmosférico y el chasis dan la talla como si de un deportivo actual se tratara. Lo que sí se veían ya anticuados eran el aspecto del sistema de infoentretenimiento y sus funciones de conectividad, muy desfasadas respecto a lo que ofrecen los automóviles modernos.

Sin embargo, los atributos de gran turismo del veterano modelo han cumplido con creces en esta década y media larga: igual ha desempeñado un papel sobresaliente en las competidas e interesantes carreras del Trofeo Maserati, que han tenido un público fiel entre los amantes de los largos recorridos por carretera.

Un sello característico

Por eso, lo mismo que sucede con otros iconos del diseño como el Porsche 911 o el Mini (salvando todas las distancias), las formas del nuevo Maserati GranTurismo no suponen un cambio radical con su antecesor sino más bien una puesta al día respetando los detalles más característicos. Incluso su tamaño es prácticamente igual, pues solo crece muy sutilmente para acercarse un poco más a los cinco metros de longitud y los dos de anchura.

Sin duda, la novedad de más calado en el nuevo modelo es que habrá una variante eléctrica pura, la primera que comercializará Maserati y que convivirá con otras equipadas con motores de gasolina.

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Volviendo al diseño, aunque por fuera apenas se aprecia, también hay un poco más de altura en las dos plazas traseras, con un compromiso correcto para alojar a dos adultos siempre que los asientos de delante no se desplacen demasiado hacia atrás. Un buen maletero de 310 litros de capacidad completa el listado de puntos imprescindibles para ser admitido en el segmento de los gran turismo.

El clásico capó alargado se funde ahora en una sola pieza con las aletas delanteras, dejando las ruedas al descubierto cuando se levanta para acceder al motor. El frontal continúa dominado por la parrilla ovalada con un gran logotipo de la marca en la parte central. Por su parte, los perfiles laterales y trasero mantienen con bastante fidelidad esa silueta que con tanta personalidad ha permanecido invariable en todos estos años.

Digital y conectado

Dentro es donde la transformación ha sido más profunda y se ha dado el salto completo de lo analógico a lo digital. Ahora el salpicadero está dominado por tres pantallas de buen tamaño, una para el cuadro de instrumentos configurable y otras dos colocadas en la prolongación de la consola central, desde las que se manejan todos los controles del vehículo y se configuran los distintos parámetros de conducción, climatización o navegación, entre otras muchas cosas. También cuenta con un asistente de voz para acceder a varias funciones.

En el apartado puramente técnico destacan la carrocería y el chasis hechos con una mezcla de acero, aluminio y magnesio que pretende alcanzar el compromiso óptimo entre ligereza y rigidez.

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La arquitectura del nuevo modelo se ha preparado para poder incorporar tanto los motores de combustión interna como la batería de la versión cien por cien eléctrica que, por primera vez, estará presente en la gama GranTurismo. La mayor parte de las piezas son comunes, pero en el caso de esta última variante se cambian determinados elementos porque la propia batería pasa a ser parte de la estructura.

Batería en forma de T

Maserati ha seguido un camino verdaderamente innovador en el formato de la enorme pila de 92,5 kWh de capacidad bruta (83 kWh netos). Mientras que la práctica totalidad de los fabricantes recurre al esquema de una pieza totalmente cuadrada que coloca debajo del piso del habitáculo, la firma italiana le da una apariencia que se asemeja a la del grupo propulsor de un turismo con tracción trasera y motor convencional: empieza con una forma de cubo debajo del salpicadero, continúa como un tubo por lo que sería el túnel de transmisión en un coche clásico y acaba en otro cubo más pequeño, situado detrás y más pegado al asfalto.

Con este diseño tan atípico de la batería, los ingenieros de Maserati afirman que el vehículo tiene un comportamiento más ágil, pues el centro de gravedad está precisamente en el centro del automóvil y no repartido hacia los lados, además de que los ocupantes se sientan en un plano más bajo que en los vehículos donde la pila ocupa toda la superficie que hay debajo de los asientos.

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Marca y El Mundo han sido los únicos medios de comunicación españoles presentes en la primera y exclusiva toma de contacto del nuevo Maserati GranTurismo. Primero probamos en carretera las dos versiones con motor de gasolina que van a estar disponibles en el momento del lanzamiento (a principios de la primavera) y, a continuación, entramos en el circuito de Vallelunga para exprimir las prestaciones del modelo cien por cien eléctrico, que recibe el nombre de Folgore y llegará pocos meses más tarde.

Dos versiones de gasolina

El GranTurismo con mecánica de combustión se ofrece en dos variantes, Modena y Trofeo, que comparten el propulsor V6 Nettuno, con doble turbocompresor y tres litros, aunque con diferentes potencias. El Modena da 490 caballos y 600 Nm de par máximo, mientras el Trofeo, con un talante más deportivo también en sus acabados, eleva esas cifras a 550 CV y 650 Nm.

En carretera abierta las diferencias son difíciles de apreciar salvo en una aceleración a fondo durante varios segundos pero, en cualquiera de los dos casos, el rendimiento del motor es excelente. Si apuramos sus posibilidades, empuja con fuerza desde muy pocas revoluciones y mantiene esa ‘patada violenta’ en todo el rango de uso, acompañada por un sonido rotundo que desvela su raza de purasangre. En cambio, si optamos por una conducción tranquila y en el modo Comfort, rodará en marchas largas por debajo de 2.000 vueltas y con mucha suavidad, dejando oír un pequeño murmullo. En esas condiciones, los consumos se mantienen en valores contenidos.

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Maserati.

Por primera vez en la historia del GranTurismo el sistema de tracción pasa a ser a las cuatro ruedas, a pesar de que en casi todas las circunstancias prevalece el envío de más potencia a las traseras y solo en situaciones extremas se llega a repartir al 50 % entre ambos ejes. El diferencial autoblocante posterior es mecánico para el Modena y electrónico para el Trofeo.

El nuevo Maserati devora kilómetros como una alfombra voladora en autopistas y carreteras de buen firme con curvas rápidas, pero incluso en zonas de montaña se desenvuelve con bastante más soltura de lo que uno pueda imaginar en un coche de este tamaño y peso (cerca de 1.800 kilogramos).

Prueba del eléctrico en circuito

Curiosamente, la marca italiana quiso diferenciar por completo las pruebas de la versión eléctrica Folgore, y únicamente pudimos conducir en pista, una muestra de la seguridad que tienen en su producto, pero que también deja ver con mucha más claridad limitaciones que hubieran pasado inadvertidas entre el tráfico.

Equipado con tres motores eléctricos de 400 caballos de potencia, dos en el eje trasero y uno en el delantero, el Folgore acelera con toda la virulencia que uno es capaz de imaginar y que, sin embargo, ha dejado de sorprendernos en estos coches de batería y altas prestaciones. Precisamente la capacidad esa batería es la que supone un freno para que la potencia no sean los 1.200 CV que suman los motores; la unidad electrónica de control se ocupa de combinar de la mejor forma posible en cada momento la entrega de fuerza de cada uno de ellos, sin poder superar los 761 CV, que ya es una cifra muy elevada. Si a esto unimos 1.350 Nm de par entenderemos bien ese tirón brutal al pisar a fondo el acelerador.

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Maserati.

Pero no todo es correr en línea recta. El Folgore pesa 2.260 kilos y, por mucha teoría de los ingenieros sobre las bondades de la disposición y forma de la batería, lo cierto es que en circuito esa masa se aprecia cada vez que hay que frenar y girar. El Maserati tiene reacciones muy directas y precisas a las solicitudes de la dirección, sin embargo, a medida que aumenta la velocidad y disminuye el radio de la curva siguiente se percibe el calentamiento de los frenos y el sobreesfuerzo del neumático para mantener el vehículo en la línea deseada.

Hablamos de una conducción, si no al límite, sí a un ritmo muy superior al que cualquiera podría llevar en carretera, por eso nuestra extrañeza a que se eligiera meter un automóvil de estas características en la pista. Porque, si moderamos ligeramente el ritmo y lo llevamos a parámetros más lógicos, el nuevo GranTurismo Folgore no desmerece en deportividad ante otros eléctricos de su segmento.

Tecnología de carga

Otros dos puntos clave de este modelo son, por un lado, su sistema de 800 voltios, que permite cargar en menos de 20 minutos del 20 al 80 % de la batería en cargadores de corriente continua de 270 kW; por otro, la gran capacidad de regenerar energía en la frenada. El freno eléctrico puede lograr una retención de hasta 0,65 g y suministrar un índice de carga máxima de 400 kW.

Un hecho que también diferencia a esta versión de sus hermanos de combustión son los materiales sostenibles empleados en el interior, muchos de ellos provenientes de redes de pesca y otros plásticos reciclados, con los que se sustituye la tapicería clásica de cuero. Ninguna versión emplea ya la madera en los detalles del habitáculo.

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Marca.

Los precios en España del GranTurismo son 203.000 euros para el Modena y 253.000 euros para el Trofeo. El Folgore todavía no se sabe lo que costará. Además, existe una versión exclusiva de lanzamiento destinada a los mejores clientes de Maserati y que quiere conmemorar los 75 años que han pasado desde que apareció ese concepto de gran turismo en la marca con el A6 1500.

El GranTurismo PrimaSerie 75 Aniversario incorpora detalles exclusivos y solo se fabricarán 300 unidades de él repartidas en cuatro grupos de 75, dos para el Trofeo (en color gris Lamiera y en negro Cometa) y otros dos para el Folgore (en cobre y azul Inchiostro).

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