Hace un año BMW sorprendió al mundo al anunciar una serie de suscripciones (o pagos) extra para habilitar algunas funciones de sus vehículos nuevos, misma estrategia que fracasó rotundamente y no será aplicada en el futuro.
Pieter Nota, miembro del Consejo Directivo de BMW, Clientes, Marcas y Ventas, confirmó a la revista británica Autocar, que nadie pagó esos extra, en una estrategia que el cliente no entendió muy bien.
En la idea de la firma alemana, esta estrategia le permitía fabricar todos los autos iguales y dejar que el cliente eligiera libremente las opciones que necesitaba, lo que en teoría, haría más accesible el vehículo para sus conductores.
Aunque, al parecer, sí lo mantendrán para actualizaciones y desbloquear algunas funciones del software del sistema multimedia.