Dos bestias muy modificadas que se ven las caras en una esta drag race. ¿Quién ganará?
En el canal de YouTube de Hoonigan nos hemos encontrado con un enfrentamiento que, a priori, tendría un ganador claro dadas las características de ambos contrincantes, pero si decimos que los dos disponen de una serie de modificaciones de lo más interesantes la cosa cambia. Por un lado, tenemos a uno de los deportivos japoneses más atractivos de los 90, todo un Mazda RX-7 de tercera generación; por otro, a uno de los SUV más bestias que jamás se hayan fabricado, el Jeep Grand Cherokee Trackhawk.
Motor rotativo vs. V8
Por su parte, el SUV estadounidense dispone de un vigoroso propulsor V8 sobrealimentado de 6.2 litros, el mismo que daba vida al todopoderoso Dodge Demon, entre otros. Si bien hablamos de una máquina que arroja 717 CV recién salida de fábrica, ahora esa cifra es cosa del pasado pues su propietario asegura que puede rendir un total de 850 caballos de potencia, siempre y cuando funcione con combustible E85. Para poder trasmitir toda esa energía sobre el asfalto dispone de neumáticos Toyo Proxes 888 y unos muelles Eibach.
Echo el repaso, ahora toca ponerse cómodos y disfrutar de las tres carreras de aceleración celebradas por este grupo de entusiastas. No diremos quién ha sido el vencedor, pero sí podemos adelantar que no siempre ha ganado el mismo coche. ¿Habrá surgido algún imprevisto o es que su igualdad es máxima? Comprobémoslo.
Lo mejor para cuidar tu coche
Borja Díaz Especialista en temas de motor y tecnología.