El hidrógeno se ha convertido en la salvación del motor de combustión, un elemento químico clave también para las pilas de combustible. Los alemanes de MAHLE acaban de presentar sus novedades relacionadas con estos dos sistemas de propulsión que llegarán a una nueva generación de modelos, incluidos eléctricos.
El hidrógeno se ha convertido en la piedra angular del futuro de la industria del automóvil. Si hasta hace unos años la única aplicación tecnológica posible eran las pilas de combustible, hoy el elemento químico es también la verdadera salvación del motor de combustión térmica tradicional. Algo a lo que los fabricantes no quieren renunciar de ninguna manera, y buscan la forma de que subsistan.
Toyota es una de las primeras marcas que se ha embarcado en los motores de hidrógeno, tras haber demostrado que la pila de combustible es una realidad y se puede llevar al mercado de masas con coches FCEV. Sin embargo, proveedores de los fabricantes como MAHLE también están embarcados en estas tecnologías. Los alemanes han desvelado sus novedades para una futura generación de coches nuevos con el hidrógeno por bandera, que llevarán a la feria IAA Transportation que se celebrará a mediados de septiembre en Hannover.
MAHLE
La gran novedad es, sin duda, el primer motor de combustión de hidrógeno. La firma señala la verdadera clave por la que la investigación se ha concentrado en esta nueva alternativa a los combustibles fósiles. Y es el que hidrógeno es mucho más ideal para motores con ciclos de alta carga y con cambios repentinos de la misma, siendo también más eficientes en la gestión del calor, las emisiones y las vibraciones.
Aunque la gran mayoría de componentes del motor de combustión se mantienen y las modificaciones necesarias prácticamente se limitan a refuerzos en los pistones, anillos de pistón, bielas, pasadores y las camisas de los cilindros, se sumará uno completamente nuevo: un impactador de alta presión para lavar el cárter. El elemento clave para que permitirá aumentar la vida útil de los motores de hidrógeno.
Los germanos también han desvelado un componente esencial para el perfecto funcionamiento de las pilas de combustible, un humidificador de membrana plana. Este componente se encarga de humedecer el aire limpio que proviene del exterior y que actúa en el cátodo como oxidante para realizar el proceso de una electrólisis inversa. Al mismo tiempo, el humidificador también protege la célula de la desecación, lo que asegura un voltaje continuo en la pila en todos los rangos de carga y funcionamiento del sistema.
