Porque un auténtico 'petrolhead' no tiene suficiente con el catálogo de Ikea para dejar su casa a su gusto.
En los últimos tiempos, esos pequeños grandes templos de la propagación de modas estéticas que son Instagram y Pinterest le han creado un nuevo sueño al ‘petrolhead’ medio; el de guardar sus coches dentro de su vivienda, compartiendo espacio con el resto de los muebles.
Esta ‘life goal’ se ha convertido en una práctica muy común entre los famosos y grandes fortunas que coleccionan automóviles, con miles de ejemplos que pueden encontrarse fácilmente abriendo cualquier revista o página web (la nuestra también).
¿Excentricidad o publicidad viral?
La historia comienza más o menos cuando Portelli adquiere un lujoso apartamento en la ciudad australiana. La vivienda, valorada aproximadamente en 39 millones de dólares australianos (23,9 millones de euros al cambio), se sitúa en el piso 57 de una importante torre residencial de nueva construcción.
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Para la llevar a cabo la titánica tarea fue necesario diseñar y crear primero una plataforma especial para poder acomodar y asegurar el coche durante la ascensión de varias decenas de metros. Asimismo hizo falta una grúa de gran tamaño que, presumiblemente, podría ser la misma con la cual la constructora del edificio está terminando la obra.
Cumplido el capricho, lo que nos preguntamos es si Portelli llegará a arrepentirse de dejar aislado en las alturas un coche de su colección que, como él mismo asegura, es de los que más disfruta conduciendo. Muy seguramente, cuando cambie de opinión, volverá a montar otro espectáculo viral para dejar el Senna GTR de vuelta en la calle. No hay quien comprenda a los millonarios.
Diego García Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil.