Los neumáticos de invierno son claves para una conducción segura en las regiones más frías. Utilizados mayoritariamente en el norte de Europa, los nórdicos empiezan a sentir que el invierno será más complicado. La realidad es que algunos proveedores no pueden garantizar un suministro óptimo, además de que sus precios se han elevado.
Son muchos clientes los que utilizan neumáticos de invierno en sus coches. Sus característica de gran agarre le proporcionan una gran seguridad en nieve y en las regiones más frías donde el hielo es prácticamente permanente en la carretera, no necesitando de cadenas para circular. En el norte de Europa, en los países nórdicos, se convierten en la verdadera estrella a partir de otoño. Pero este año se avecinan problemas importantes.
Y es que la guerra de Ucrania y, especialmente las sanciones impuestas a Rusia, donde los grandes proveedores de neumáticos -Continental, Michelin, Nokian y Pirelli- fabrican este tipo de gomas, tanto sin clavos como los denominados nórdicos, que cuentan con clavos, están ocasionando ya algunos estragos que se están trasladando a los talleres y a los clientes.
Los neumáticos de invierno escasearán en algunas medidas
Los colegas de «Teknikensvarld» han preguntado a los responsables de estas marcas, con el objetivo de conocer la situación real a la que se enfrentan. A pesar de la imagen que tratan de dar es de normalidad y de que no habrá problemas, algunos sí rezan para que el invierno entre con normalidad y no con una gran nevada.
Los de Nokian se encuentran trasladando la producción de Rusia a Finlandia, aunque ya avisan de que habrá problemas de disponibilidad con medidas concretas, y que algunos países no recibirán neumáticos de invierno, pues a Suecia se le ha dado prioridad. En Continental, la situación es similar, pues la producción de Rusia se ha relocalizado en otras factorías europeas, avisando de que la producción de las gomas de invierno con clavos se encuentra más atrasada.
Los neumáticos de invierno serán más caros
Sin embargo, sí hay un factor clave en el que coinciden todos los fabricantes de neumáticos: los precios han subido por el coste de las materias primas, de las energías, el transporte y los combustibles, lo que supone que los clientes pagarán un 20% más que el año pasado.
