El Bugatti más exclusivo de los últimos tiempos dice adiós, tras fabricarse su última unidad: la décima.
En los años 90 el Bugatti EB110 Super Sport era uno de los coches más rápidos del mundo. Su mecánica 3.5 V12 con cuatro turbocompresores desarrollaba 610 CV, que le permitían alcanzar 100 km/h en 3,3 segundos y 354 km/h. Aunque tal vez, el mayor reconocimiento de este ilustre deportivo sea que Michael Schumacher lo calificara como uno de sus coches de calle favoritos, tras adquirir una de las 30 unidades que se fabricaron.
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El Bugatti Centodieci nació para rendir homenaje al ilustre EB110 y, probablemente, pasará a la historia como uno de los Bugatti más exclusivos del Siglo XXI. De hecho, solo se han fabricado 10, entre cuyos afortunados propietarios se encuentra el mismísimo Cristiano Ronaldo.
¿Cómo es el último Bugatti Centodieci?
No obstante, al primer golpe de vista lo primero que llama la atención es el interior, en que las alfombrillas, el revestimiento del techo y la consola central están terminados en el característico color azul del EB 110.
En el apartado mecánico, el Bugatti Centodieci incorpora un motor 8.0 W16, dotado de cuatro turbos, que desarrolla 1.600 CV de potencia y 1.600 Nm de par máximo. ¿Sus prestaciones? Este Bugatti pasa de 0 a 100 km/h en 2,4 segundos, de 0 a 300 km/h en 13,1 segundos y alcanza 380 km/h de velocidad máxima.
Sin embargo, aunque en Bugatti Centodieci diga adiós, la vida sigue para Bugatti. De hecho, los planes de la marca de cara al futuro pasarán por ensamblar los 100 Chiron restantes, las 99 unidades del Mistral y las 40 unidades planificadas del Bolide para circuitos. No cabe duda de que la marca francesa seguirá fabricando coches increíbles.
