Los coches eléctricos se caracterizan por una entrega de potencia y par inmediata, algo que los convierte en buenas opciones para remolcar objetos pesados, con el inconveniente de que en dicha tarea su autonomía merma de manera considerable.
Ahora, dos extrabajadores de Tesla han propuesto una solución al problema: que el remolque sea también eléctrico y tenga su propia batería, de manera que el alcance no se vea perjudicado.
El Lightship L1
Equipa una batería de 80 kWh, que sería equivalente a una de las más grandes que montan los coches eléctricos actualmente. Mientras circula, el L1 se propulsa a sí mismo, así que si el automóvil que va delante es eléctrico, su autonomía permanecerá intacta. Si es de combustión, el consumo de carburante no se disparará, como ocurre con cualquier tráiler convencional.
La compañía ha puesto especial énfasis en la eficiencia, algo que ha afectado directamente a su diseño, que es tres veces más aerodinámico de lo habitual en las caravanas convencionales.
Características
El interior es completamente personalizable. Se pueden crear varios tipos de salones, cocina, baño en la parte trasera y hueco para que pernocten de cuatro a seis personas.
Lightship RV ya ha abierto los pedidos del modelo, con una reserva de 5.000 dólares, y su precio es de 125.000 dólares (unos 116.000 euros). Está previsto que su producción comience a finales de 2024.