- Primera generación del Dodge Challenger, 1970-1973
- Final de la era muscle cars
- Segunda generación del Dodge Challenger, 1978-1983
- Tercera generación del Dodge Challenger, 2008-2023
Ha llegado el momento de dedicarle un espacio destacado a uno de los iconos del automovilismo, sobre todo, estadounidense. Uno de los coches favoritos de los aficionados a los muscle cars, desde hace más de medio siglo. Esta es la historia del Dodge Challenger.
Desde que apareció en 1970, el Dodge Challenger se convirtió en uno de los referentes de los muscle cars americanos, junto con el Ford Mustang. Y es un modelo tan icónico que su actual generación, nacida en 2008, conserva casi intacto el estilo de 1970, lo que lo convierte en uno de los coches retro más exitosos de la historia. También es un coche muy apreciado por los amantes de la conducción pura y analógica.
Primera generación del Dodge Challenger, 1970-1973
Dodge comenzó a trabajar en el desarrollo del Challenger a mediados de los 60, una época en la que la fiebre por los muscle cars alcanzó su temperatura más elevada. Plymouth lanzó el Barracuda, Pontiac creó el Firebird y Mercury hizo lo propio con el Cougar, además del mencionado Ford Mustang.
Dodge presentó el Challenger en otoño de 1969 y, aunque se parecía mucho al Barracuda, eran coches muy diferentes: la distancia entre ejes era 5,5 centímetros más grande y era 5 centímetros más ancho. Entre sus características innovadoras se encontraban los limpiaparabrisas ocultos, los tiradores de las puertas enrasados, una columna de dirección que absorbía la energía y los primeros paneles de puerta de polipropileno moldeado.
Todos podían montar los motores de la gama Chrysler, desde el más modesto Slant Six hasta el gigantesco V8 de 7.2 litros y el legendario hemi 426 de 425 CV. Las opciones de transmisión incluían cambios manuales de tres y cuatro velocidades y el cambio automático TorqueFlite de tres velocidades, este último con una palanca de cambios SlapStik, un antecedente de las actuales levas de cambio.
Mención aparte merece el Challenger T/A, una homologación especial para las series Trans American Championship de la Sports Car Club of America. Venía con una versión única del 340 V-8 (compartida únicamente con el AAR ‘Cuda de Plymouth) que utilizaba una configuración Six Pack de triple carburador de dos cuerpos y del que Dodge sólo fabricó 2.399 unidades.
Final de la era muscle cars
Sin embargo, a principios de los años 70, los muscle cars estaban en declive, debido al aumento de las tarifas de las aseguradoras y de los cambios de gustos del público americano. En 1970, Chrysler vendió 83.000 Challenger y en 1971, no llegó a 30.000 unidades, mientras que Plymouth no matriculó ni siquiera 19.000 ejemplares del Barracuda.
En 1973, para cumplir con la nueva normativa de seguridad, el modelo recibió unos nuevos paragolpes de plástico y las opciones mecánicas redujeron la potencia de 318 a 150 CV y de 340 a 240 CV. Ese año subieron un poco las ventas (no fue un mal año para la industria, en este sentido), pero estalló la crisis del petróleo. En 1974, sólo se vendieron 16.000 Dodge Challenger y, después de cinco años de producción, Chrysler decidió abandonar este tipo de segmento, al no conseguir sus objetivos de ventas.
Segunda generación del Dodge Challenger, 1978-1983
En 1978 apareció un nuevo Challenger, aunque poco o nada tenía que ver con el original. En aquellos años, algunas marcas norteamericanas ofrecían vehículos basados en modelos japoneses a los que les cambiaba el nombre. Ford lo hizo con el Pinto para crear el Mustang II y Plymouth con el Saporro. Chrysler importaba modelos de Mitsubishi desde 1971. En 1978 añadió un nuevo coupé basado en el Galant que se vendía en Japón, denominado Challenger.
Este nuevo Challenger fue diseñado para ser un coche deportivo y elegante, con asientos deportivos, llantas de aleación y cambio de cinco velocidades. Tenía motores de cuatro cilindros de 1.6 y 2.6 litros, diseñados por Mitsubishi. El precio empezaba en 5.665 dólares, casi 2.000 más que el modelo base del cupé Dodge Aspen.
Por desgracia, el nuevo Challenger no llegó en mejor momento que el original. Ford estaba a punto de estrenar el Mustang con carrocería Fox, y aunque la crisis del petróleo de 1979 favoreció la venta de coches pequeños, el precio del vehículo no paró de subir, debido al fortalecimiento del yen japonés. En 1983, el Challenger costaba 8.323 dólares.
Tercera generación del Dodge Challenger, 2008-2023
Dodge Challenger Concept (2006).
Hay que dar un salto importante de 23 años para ver la tercera generación del Dodge Challenger. En 2006, se presentó el prototipo Dodge Challenger Concept, caracterizado por un diseño retro que evocaba claramente al original de 1970 y guiños al pasado, como una palanca de cambios moderna con empuñadura de pistola y un motor V8 de 6.1 litros y 425 CV. Cuando la versión de producción del Challenger SRT8 apareció en febrero de 2008, se mantuvo tan fiel al original como el prototipo.
En 2009, llegó la versión R/T, con un motor de 5.7 litros y 376 CV, y el SE, con un V6 de 3.5 litros y 250 CV, este último a un precio de 25.000 dólares. Por su parte, el SRT8, que salió al mercado únicamente con cambio automático, recibió un cambio manual de seis velocidades opcional. No obstante, la tercera generación del Challenger también tenía algunos puntos débiles, como la calidad de los materiales del interior y una conducción no muy refinada.
En 2015, el Challenger recibió una actualización, donde el gran protagonista fue el motor Hellcat V8. Un monstruo sobrealimentado de 6.2 litros y 707 CV, capaz de cubrir el cuarto de milla en 11 segundos, algo que ni siquiera el Challenger Hemi original de 1970 pudo lograr. Otros cambios incluían más potencia para el resto de la gama de motores, mejor manejo y una muy necesaria actualización del interior.
Siguieron más modelos nuevos, incluyendo una versión de tracción total en 2017, el SRT Demon de 840 CV en 2018 y el Redeye de 797 CV, el paquete opcional widebody en 2019, así como numerosas ediciones especiales. Aunque fue diseñado para rendir homenaje al original, se podría decir que la versión 2008-2023 es el Dodge Challenger definitivo, el coche que, por fin, alcanzó el éxito que Chrysler imaginó en 1967 para el primer Challenger.
