Las precipitaciones podrían volver a jugar en contra de la Fórmula 1 durante este fin de semana de carreras en Emilia-Romaña.
El GP de Emilia-Romaña viene siendo una constante en el calendario desde que el COVID forzó a la Fórmula 1 a buscar suficientes carreras con las que realizar un campeonato mundial exprés y en su mayoría, en suelo europeo. De este modo, desde que el prestigioso trazado italiano volviese al gran circo, dos de las tres ediciones disputadas desde 2020 han estado condicionadas por la aparición de la lluvia. Lluvia que, tanto en 2021 como en 2022 sirvió para reafirmar las exigentes características de uno de los circuitos estrella del calendario actual, como así lo prueban salidas de pista como la de Lewis Hamilton en 2021, o la interminable clasificación sobre mojado con cuatro banderas rojas de 2022.
El GP de Emilia-Romaña en riesgo por las fuertes precipitaciones
En este sentido, las autoridades locales han decretado este martes 16 de mayo, la alerta roja debido a las fuertes precipitaciones que, de nuevo, se esperan en la región en esta semana, estimándose que mañana miércoles las lluvias podrían rondar los 160 mm y los 110 mm. Unas lluvias que además podrían venir acompañadas de fuertes rachas de viento y de tormentas eléctricas, lo que ha disparado las alarmas en Emilia-Romaña, más aún después del nefasto precedente de hace unos pocos días en la mencionada región.
A pesar de ello, la Fórmula 1 no ha tomado medidas al respecto, dado el experto control de este tipo de situaciones que tienen desde un campeonato acostumbrado a viajar por todos los rincones del planeta y hacer frente a todo tipo de climas. Además, por el momento, para el fin de semana de carreras el volumen de las lluvias se espera que sea algo menor, cosa que no impedirá que el agua haga su primera aparición en el gran circo esta temporada 2023.
Lo que no quita que el riesgo a que la acción en pista en Imola esté en riesgo de verse comprometida, dado que a lo largo de las últimas temporadas de competición, la F1 ha tenido que hacer frente a un incómodo problema sobre el que aún no han encontrado solución, como es la cantidad de spray generada por el neumático de lluvia extrema y que imposibilita una conducción segura por falta de visibilidad. En este sentido, y después de las malas experiencias de Bélgica 2021, o Mónaco, Singapur y Japón en 2022, la FIA ya anunció estar trabajando en un dispositivo para corregir el problema, cosa, aunque para estas primeras carreas del año aún no estará disponible, y la evolución que Pirelli trae a esta carrera sobre el neumático de lluvia extrema solo contempla progresos sobre la eliminación de las mantas calefactoras.