Los coches eléctricos han popularizado un sistema de actualización del software que permite ampliar las capacidades de los vehículos por internet. Sin embargo, al dueño de un Tesla Model S dicho privilegio se le ha vuelto en su contra.
La proliferación de las actualizaciones de software por internet, las llamadas actualizaciones OTA, permiten a los fabricantes de automóviles ofrecer al cliente un producto que puede ir evolucionando y adquiriendo nuevas funciones y un mayor rendimiento con el paso del tiempo.
Esto no sólo permite aumentar el valor del vehículo, sino que ofrece al fabricante la posibilidad de ganar dinero adicional mediante el cobro de estas actualizaciones.
Sin embargo, en ocasiones este sistema se vuelve en contra del cliente, tal y como demuestra el caso destapado por Jason Hughes, un popular hacker muy conocido entre los clientes de Tesla en Estados Unidos.
Te pongo 4G y te quito 130 kilómetros
Este cliente acudió para que le fuera instalada una actualización que le permitía pasar de conexión 3G a 4G, previo pago, por supuesto. Lo que ocurrió no fue nada agradable para él, pues al recoger el coche se dio cuenta de que había perdido 130 kilómetros de autonomía.
¿La causa? Que Tesla habÃa convertido su Model S 90 en un Model S 60, es decir, habÃa reducido la capacidad de su baterÃa de 90 kWh a 60 kWh.
La tecnología de los vehículos permite mejorar sus prestaciones… pero también empeorarlas.
Cuando el cliente reclamó, Tesla le explicó que el vehículo había salido de fábrica siendo un Tesla Model S 60. La cuestión es que el cliente era el tercer propietario del coche, que a consecuencia de una sustitución de baterías en garantía había pasado a recibir las de 90 kWh (las de 60 habían quedado descatalogadas).
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4500 dólares y un pollo en Twitter
Para solucionar el problema, Tesla le ofreció al propietario de este Model S recuperar los 130 kilómetros de autonomía perdidos a cambio de 4500 dólares.
Algo a lo que, lógicamente, el propietario se negó. Y a continuación recurrió a Jason Hughes, que ha armado mucho revuelo en Twitter. La consecuencia final de ello es que Tesla se ha interesado por el caso y, finalmente, ha revertido la capacidad de la batería a través de una nueva actualización.
Las cosas de la tecnología… y del afán de las marcas por salir siempre ganando.
Fuente: Forococheselectricos.com