El trabajo del especialista húngaro afina aún más la genial relación peso-potencia de los 911 pertenecientes a la generación 912.
KAMManufaktur
Para quienes desean conducir un coche clásico en su día a día o, simplemente, quieren imprimirle un estilo propio, el llamado ‘restomod’ se suele presentar como la mejor solución de compromiso entre personalización y preservación de la originalidad.
No por nada, esta tendencia se ha convertido en los últimos años en un fenómeno bastante extendido entre los aficionados, creando a su vez una industria propia de preparadores y restauradores especializados en ‘vacas sagradas’ del coleccionismo automovilístico como por ejemplo el VW Escarabajo, el Mini o el Porsche 911.
Pero hete aquí que, en ese mismo proceso, estos 911 modificados tienden a alejarse de la filosofía de deportividad a través de la ligereza que caracterizó al modelo alemán desde sus comienzos. Algo que parece no ocurrir con KAMManufaktur, una compañía que ahora presenta una nueva propuesta muy ‘lightweight’ sobre la base de la generación 912.
Velocidad a la vieja usanza
Como buen vehículo restomod el KAMManufaktur 912c se construye partiendo de un Porsche 911 912 de los años sesenta. La compañía húngara, para esta tarea, se sirve principalmente de unidades que necesitan una restauración a fondo.
Sin embargo, donde KAMManufaktur establece las diferencias es en la filosofía que aplica, limitando al máximo posible la presencia de elementos tecnológicos modernos para crear un ambiente 100% ‘analógico’. Todo ello da como resultado una máquina de tacto y aspecto clásico pero lista para quedarse con todos en la calle y arrasar en el circuito.

El 912c mantiene el motor bóxer original de dos litros refrigerado por aire, cuya potencia se eleva hasta los 201 CV con un par de 228 Nm merced a un muy disimulado sistema de inyección electrónica con cuerpos de admisión independientes. Por poner las cifras en contexto, hablamos de una relación de 96 CV por litro que supera por bastante los 79 CV/litro del 911 2.7 RS de 1972, el exponente más radical del 911 primigenio.
La transmisión, por su parte, es manual de cinco relaciones con la primera velocidad hacia atrás al estilo ‘dog leg’. Se complementa con un embrague hidráulico de competición en aluminio y un diferencial de deslizamiento limitado (LSD) firmado por ZF.
KAMManufaktur
Todo lo anterior se conjuga con un peso tremendamente liviano de 750 kg en vacío, conseguido mediante el empleo del carbono en varios de los paneles de la carrocería. En opción, KAMManufaktur ofrece un monocasco completo realizado en este material.
KAMManufaktur
Fiel a la vocación deportiva que desprende, el interior del 912c se nos presenta con un aspecto espartano donde destacan los pedales de competición AP Racing y los asientos en fibra de carbono sobre una moqueta también aligerada. El único ‘lujo’ admitido, por así decirlo, es el sistema de aire acondicionado, pensado para que la conducción no nos haga sudar más de lo estrictamente necesario. Lo cual, dado el cariz ‘old school’ del modelo, siempre es bienvenido.
Diego García Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil.