Honda
El hidrógeno verde es una de las alternativas sostenibles más interesantes del momento. Se consigue mediante la electrólisis del agua, con la separación de las moléculas de hidrógeno y oxígeno. Con este proceso, no se generan emisiones de CO2 y se logra un elemento con multitud de posibilidades.
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- Desarrollar métodos y modelos de simulación para la optimización de sistemas de producción de energía a gran escala.
- Desarrollar y someter a pruebas la tecnología Honda en las condiciones del mercado europeo.
- Evaluar nuevos modelos de negocio e investigar nuevas soluciones de gestión inteligente de la energía.
- Definir y desarrollar sistemas de gestión de la energía integrados y aplicaciones de movilidad eléctrica inteligentes.
Cabe destacar que esta instalación especial cuenta con módulos fotovoltaicos, capaces de producir una potencia pico de 749 kW, almacenamiento de baterías recuperadas para una segunda vida útil, cargador Honda Power Charger S+ (4G) de carga bidireccional, cargadores inteligentes bidireccionales Honda Power Manager, y coches eléctricos y de hidrógeno.
Sin lugar a dudas, este es el lugar idóneo para desarrollar este tipo de tecnologías y ahora el objetivo es ir más allá, mediante la producción y uso de hidrógeno verde. Esto se llevará a cabo cuando haya excedentes de electricidad de los paneles fotovoltaicos, en un proceso eficiente y neutro en CO2 que podría reducir los costes de producción de hidrógeno.
El repostaje, una de las claves
Según señala la compañía, la clave está en los intervalos de repostaje, de forma que los vehículos de hidrógeno puedan repostar según sus necesidades y de una forma eficiente, en función de la disponibilidad del hidrógeno renovable. Esto podría aportar ventajas para el uso del hidrógeno renovable en flotas de vehículos, pero aún hay que trabajar en ello.
Por esta razón, un objetivo de Honda ahora será verificar los resultados de su prototipo y validarlo. Para ello, se están preparando las instalaciones de Alemania con electrolizador, una unidad de almacenamiento de hidrógeno a baja presión, un equipo compresor, una unidad de almacenamiento a alta presión y una estación experimental de repostaje de hidrógeno.
En definitiva, aún es necesario trabajar y desarrollar la tecnología, pero el hidrógeno verde puede ser de gran ayuda en multitud de ámbitos. Aun así, uno de los más claros es el del automovilismo, con una transición hacia un modelo más sostenible en el que también entran los eléctricos. Veremos si su presencia y relevancia logra aumentar con los años.