Más madera a la invasión china del sector de la automoción en Europa, y es que el gigante asiático Geely, propietaria de marcas como Volvo, Polestar, Lotus, Link & Co…y también de la empresa de taxis londinense LEVC, ha confirmado que trabaja en dar el salto y convertir esta división en una nueva marca de coches eléctricos.
Ahora, el objetivo sería poner en marcha otra denominación que se situaría en un arco de precios más bajo, y que incluiría tanto la producción de coches, como también de pequeñas furgonetas eléctricas. Y todo con el ojo puesto en el mercado europeo.
Según las informaciones de Reuters, LEVC estaría explorando una gama de modelos eléctricos que usarían una plataforma eléctrica común. Además esta división podrá apoyarse en las otras marcas del grupo que ya tienen vehículos eléctricos. Un aspecto que le permitiría avanzar de manera rápida y ágil.
Según el Director Gerente de LEVC, Chris Allen. «No hay nada que no podamos realizar en un período de tiempo muy corto si lo necesitáramos, pero es solo una cuestión de tiempo. Podríamos tener fácilmente una gama completa de coches eléctricos en menos de cinco años.»
Actualmente, la división de Geely tiene la capacidad de construir 3.000 taxis al año en un solo turno en su fábrica de Coventry. El responsable de la marca dijo que eso podría incrementarse fácilmente a 20.000 unidades al año, ya que la planta tenía espacio para expandirse.
También según el Sr Allen, LEVC tendría la posibilidad de apoyarse en la producción en China, como lo ha hecho Lotus. Lo que supondría elevar la escala de la producción y contar con un producto más competitivo en un plazo más corto de tiempo.