“Un esfuerzo solidario”. Así ha pedido el Gobierno francés a las comercializadoras ampliar las operaciones de venta “a precio de coste”, cuando el litro de combustible supera los dos euros.
La petrolera Total Energies, que gestiona un tercio de las estaciones de servicio en Francia, ha sido la primera en responder y ha prolongado el tope del precio de los combustibles. Así, la gasolina y el diésel quedan justo por debajo de los dos euros el litro en plena subida.
Total Energies -sumida en un proceso de ‘green washing’- responde así a la petición del ministro de Economía, Bruno Le Maire, que se ha reunido con las distribuidoras para suavizar la escalada de precios que se está produciendo en el país. Intermaché
“¿Qué es lo que hace subir la factura de los franceses? Son los combustibles fósiles. ¿Qué es lo que altera el clima? Son los combustibles fósiles. Por tanto, es urgente salir de los combustibles fósiles”, ha declarado la ministra de Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher.
Sin embargo, la medida estrella de Francia de impulsar la venta de coches eléctricos baratos ha caído en saco roto, porque, básicamente, no los hay. La ministra ha citado la implantación prevista de un “leasing a 100 euros (…) al mes”, sin anunciar, sin embargo, detalles sobre el calendario de esta compleja medida.