El actor británico lo adquirió en 1968, antes incluso de obtener el permiso para conducirlo.
H&H Classics Ltd
La compra de un automóvil es algo que todos solemos sopesar durante un largo tiempo. Pero para Michael Caine la adquisición de su primer coche, que además fue todo un Rolls-Royce, fue tan sólo un tachón más en su lista de recados. Literalmente.
Una actitud relajada que también se dejaba ver en su aspecto, extrañamente despeinado y vestido con ropa muy convencional. Tan desaliñado debieron verlo los empleados del concesionario que, sin apenas intercambiar palabras, le invitaron a marcharse.
Pero el actor no se dio por vencido, y al final encontró lo que buscaba en otra concesión de la marca, situada en Dover Street. Allí, en el escaparate, se quedó prendado de un Silver Shadow descapotable de color negro.
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El remate de la historia llegó cuando, nada más recibir el coche, contrató a un chófer para que lo llevara al primer concesionario que lo rechazó, pasando por delante de la puerta en ostensible señal de victoria y ante las incrédulas caras de quienes no fueron capaces de reconocer, en su día, a la estrella de películas como ‘Zulú’. Una ‘venganza’ que le salió relativamente económica, ya que Caine aún no tenía carné de conducir y el precio por asegurar un Rolls a un conductor novato se antojaba poco menos que astronómico.
Un caballero en plena forma
Como buen divo de la gran pantalla, a Michael Caine el capricho de su Rolls-Royce no le duró demasiado. Dos años después de comprarlo, lo vendió al dueño de un famoso restaurante, quien lo conservó durante más de cuarenta años hasta que, en 2018, pasó a su actual propietario.
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Ahora, este último se ha dirigido a la casa H&H Classics para buscarle un nuevo dueño, cosa que debería conseguir en la subasta que tendrá lugar el próximo 15 de marzo en el Imperial War Museum de Cambridgeshire.
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Tal y como se recoge en su ficha, este Silver Shadow precisó una laboriosa restauración cifrada en varios miles de libras esterlinas. Un trabajo necesario para que recuperase el esplendor que ahora vuelve a exhibir en las fotografías.
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Junto al coche se añade una ingente cantidad de documentación que acredita su historial, entre la cual figura el certificado de garantía oficial de Rolls-Royce, firmado en 1968 por el propio Michael Caine de su puño y letra.
Con todo ello y a pesar de que los Silver Shadow son modelos con una tirada muy extensa dentro de la historia de Rolls-Royce (se llegaron a construir más de 38.000 ejemplares), en H&H Classics esperan que esta unidad tan especial consiga venderse a un precio entre las 100.000 y 150.000 libras esterlinas (113.049 a 169.574 euros al cambio).
