En 1989, Maserati presentó un deportivo bautizado con el nombre de un fuerte viento de Mesopotamia. Aquel era uno de los pocos coupé de la vieja escuela que quedaban, de esos que requería prestar mucha atención al volante, desprovisto de cualquier elemento electrónico. Aquel deportivo era el Maserati Shamal y una unidad impoluta está a la venta.
Impoluta, porque sólo ha tenido un propietario desde que fue adquirido en 1992 y su odómetro señala 42.000 kilómetros. Luce una espectacular pintura negra Dazing Black, combinada con una tapicería de cuero Grigio Nuvolato. Sólo se fabricaron 369 unidades y esta es una de ellas, a la venta en la web Premium Classics a un precio de 149.950 euros.
Este impoluto Maserati Shamal está en venta
El Maserati Shamal fue la evolución más radical de la familia Biturbo en la década de los 80 y, como ocurría con el Karif, estaba basado en el chasis más corto del Spyder, pero con la incorporación de dos asientos traseros que, en realidad, servían para poco. Además, era un coche bastante pequeño, apenas medía 4,10 metros de largo. Eso sí, era bastante ancho y bajo: 1,94 metros y bajito 1,27 metros, respectivamente.
El diseño de la carrocería era completamente nuevo y fue obra de Marcello Gandini. Es un diseño musculoso y agresivo, que se reconocía al instante por la forma distintiva de los pasos de rueda traseros, una firma de Gandini de la época.
Las novedades, con respecto al resto de la gama, eran aún mayores bajo el capó, donde el motor V6 fue sustituido por un motor V8 biturbo de 3.2 litros completamente nuevo, con cuatro árboles de levas y 32 válvulas, que producía 326 CV y 436 Nm de par, acoplado a una caja de cambios manual de seis velocidades de Getrag.
Revolucionario y extremo, el Shamal aceleraba de 0 a 100 km/h en seis segundos y alcanzaba los 260 km/h. Estaba destinado a conductores expertos y sirvió de inspiración para el Maserati Ghibli que llegó más tarde.
