Hay tres comunidades en las que la DGT ya no tiene los permisos de tráfico, y por tanto, no puede poner multas en ninguna de ellas.
Se trata de Cataluña, Navarra y País Vasco. Estas tres comunidades tienen trasferidas las competencias de tráfico a sus respectivos gobiernos. Es por ello por lo que la Dirección General de Tráfico no tiene ningún tipo de mando en estas tres zonas de España.
Cataluña
La comunidad catalana recibió estas competencias tras los pactos de Majestic en 1998 bajo el gobierno de José María Aznar.
Actualmente el Servicio Catalán de Tráfico es el encargado de estas competencias. Se puede llegar a pensar que el hecho de que no sea la DGT la que gestiona las multas, es algo beneficioso para los conductores catalanes, pero nada más lejos de la realidad.
Su recaudación es de más de 100 millones anuales, siendo 80 solo de multas por excesos de velocidad.
Plaza de España, Barcelona
Navarra
En esta comunidad ya es el propio Gobierno de Navarra quien controla el tráfico. Concretamente lo hace a través de la Policía Foral desde el pasado 1 de julio bajo el gobierno de Pedro Sánchez.
A pesar de que aún no hay cifras oficiales, se estima que la recaudación en los 3.900 kilómetros de carreteras ha sido de 12 millones de euros. Su disponibilidad es de 36 radares de velocidad para toda la comunidad.
País Vasco
La competencia de cesiones a la comunidad vasca se produjo a manos del gobierno de Felipe González en 1983, siendo la primera de las tres mencionadas en conseguirlo. En el País Vasco cuentan con un total de 5.150 kilómetros de carreteras y el control sobre multas y demás lo delegan en la Ertzaintza.
Gran Vía, Bilbao
Su recaudación anual ronda los 25 millones de euros, lo que le acerca más a cifras de la Dirección General de Tráfico que a Cataluña. En este caso los vascos cuentan con un total de 222 radares de velocidad.