Volvo es una de las primeras marcas que apostó firmemente por la electrificación. De hecho, actualmente ofrece a sus clientes motorizaciones híbridas enchufables en todos sus modelos. Ahora sigue dando pasos hacia su objetivo mundial, que no es otro que el 50% de los coches que vendan en 2025 sean completamente eléctricos.
En nuestro país el abanico se abre a dos versiones, ambas con tracción total. La primera de 408 CV (300 kW) y 770 Nm, mientras que la segunda desarrolla 517 CV (380 kW) y 910 Nm. El primer modelo acelera de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos, mientras que el segundo disminuye ese tiempo hasta los 4,9 segundos.
En ambos casos la velocidad máxima se fija en 180 km/h. El pack de baterías tiene 107 kWh de capacidad útil (111 kWh de capacidad bruta) y les proporciona una autonomía de 585 y 580 km WLTP respectivamente. En cuanto a la carga, el EX90 llega a 11 kW en corriente alterna (0-100% en 11 horas) y a 250 kW en corriente continua (10-80% en 30 minutos).
El Volvo EX90 está llamado a competir en un campo muy complicado junto a rivales como el Audi Q8 e-tron, el BMW iX, el Mercedes-Benz EQE SUV o el Tesla Model X.
Si por algo destaca este SUV es por su tamaño: mide 5,03 metros de largo; una anchura de 1,96 metros y una altura de 1,74 metros, así como una batalla de 2,98 metros. Esa distancia entre ejes le permite tener un habitáculo con siete plazas.
Su sistema de infoentretenimiento es el que ya usan el XC40 Recharge y el C40 Recharge, es decir, el sistema operativo Android Automotive OS de Google. Es novedad la última versión del asistente semi-autónomo Pilot Assist, un sistema capaz de realizar cambios de carril automáticos respaldado por un extenso hardware y Google HD Maps.