El concept muestra cómo sería un eléctrico de unos 25.000 €, y apuesta por la ligereza, la sostenibilidad y los materiales reciclados.
Aunque solo sea un prototipo, un modelo que no veremos convertido en coche de producción, el Citroën Oli es un modelo importante para la marca. Algo así como una pequeña llamativa y revolución.
Pero también, sería un modelo con la autonomía “justa” para Citroën (400 kilómetros), un consumo reducido, de 10 kWh/100 km y con el potencial necesario para ser compartido con frecuencia.
Citroën Oli, marcando el futuro de la marca
Según Vincent Cobée, CEO de la marca francesa, que asistió al evento de presentación del concept en Madrid, este modelo nace de un punto de partida bastante claro.
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En cualquier caso, aunque no se haga realidad, serán muchas de las soluciones de este prototipo, tanto técnicas como de diseño, las que lleguen a futuros modelos de la marca en los próximos años. ¿Un ejemplo claro? El nuevo logo de la marca…
Pero también lo harán elementos como la nueva firma lumínica, los materiales reciclados (y reciclables), las piezas impresas en 3D o las partes del coche simétricas y de diseño simple, como ya sucede en el Ami.
Dicho esto, en directo, son varios los detalles que llaman la atención del Citroën Oli. Por ejemplo, el material en el que están hechos el capó o el techo, creado a base de cartulinas, que permiten que una persona se suba encima sin aparentes problemas.
O el radical parabrisas completamente vertical, que a pesar de parecer contrario a todo tipo de principio aerodinámico, los responsables de la marca han señalado como un elemento clave, debido a su menor peso y a su ahorro energético.