PRUEBAS

Volvo

Volvo XC40

B3 y B4: probamos los dos Volvo XC40 con etiqueta Eco. ¿Cuál es el más recomendable?

Con 4,42 metros de largo, el Volvo XC40 es el SUV compacto de la marca sueca. Si quieres un Volvo XC40 con etiqueta Eco, debes leer esta prueba.

El Volvo XC40 es un SUV de cinco puertas y 4,42 metros de largo. El Volvo XC40 es rival directo de coches como el Audi Q3, el BMW X1 o el Mercedes GLA. También podría serlo del Range Rover Evoque por tamaño, concepto y mecánicas, pero el precio del Evoque es mucho más elevado. Un Mini Countryman también es una alternativa, pero el Mini es un coche menos espacioso; a cambio, resulta mucho más personalizable y pintón.

b3 y b4: probamos los dos volvo xc40 con etiqueta eco. ¿cuál es el más recomendable?

Si quieres un coche nuevo con descuento haz click aquí

Existen otras alternativas al Volvo XC40 entre las marcas generalistas, como puede ser un Seat Ateca, un Skoda Karoq, un Hyundai Tucson, un Peugeot 3008, un Renault Austral, un Kia Sportage… También lo son otros coches como el Cupra Formentor, el Alfa Romeo Tonale o el Mazda CX-30.

La gama está formada por ocho motorizaciones, tres de ellas de gasolina (dos microhibridadas), dos híbridas enchufables y tres 100% eléctricas. En función del motor, hay tres acabados disponibles: Core, Plus y Ultimate.

XC40 T2 129 CV Etiqueta C 39.100 euros
XC40 B3 163 CV Etiqueta Eco 45.400 euros
XC40 B4 197 CV Etiqueta Eco 47.900 euros
XC40 T4 PHEV 211 CV Etiqueta Cero 51.564 euros
XC40 T5 PHEV 261 CV Etiqueta Cero 54.700 euros
XC40 Eléctrico Single Engine 238 CV Etiqueta Cero 47.912 euros
XC40 Eléctrico Single Engine Extended Range 252 CV Etiqueta Cero 50.112 euros
XC40 Eléctrico Twin Engine 408 CV Etiqueta Cero 56.103 euros

Cómo es el Volvo XC40 por dentro

Una de las cosas que más llama la atención del Volvo XC40 es su cuidado interior en cuanto a calidad. Además de contar con unos plásticos agradables al tacto, los remates y ajustes son muy buenos, y mima muchos detalles como el guarnecido de las guanteras de las puertas, totalmente tapizadas, la suavidad con la que cierra la guantera, la iluminación interior o la insonorización, que es francamente buena incluso a alta velocidad o sobre asfaltos rotos y granulados.

b3 y b4: probamos los dos volvo xc40 con etiqueta eco. ¿cuál es el más recomendable?

Encontrar una perfecta postura al volante no es complicado, siempre que no quieras ir sentado más bajo de lo habitual en este tipo de coches o con las piernas más estiradas. Los asientos destacan más por comodidad para afrontar largos viajes que por sujeción en zonas de curvas, pero en este aspecto también cumplen con una nota más que suficiente.

Lo que ya no nos gusta tanto es el apartado ergonómico, pues echamos en falta más botones físicos para cosas como las funciones principales del climatizador, por ejemplo, o algunos sistemas de ayuda a la conducción. Además, la pantalla central no es excesivamente grande, de manera que los iconos también son más pequeños de lo que nos gustaría. Entre eso y que para según qué cosas hay que navegar por demasiados menús, éste es el aspecto que menos nos ha gustado del Volvo.

En el caso de la instrumentación digital, y teniendo en cuenta la tecnología que emplea este coche o la calidad de la propia pantalla, echamos en falta más posibilidades de personalización. Tal y como está, hay una clara apuesta por la sencillez y por ofrecer la información más necesaria. Y eso puede gustar a todos aquellos clientes que no quieren complicarse la vida en exceso, así que no nos parece algo muy criticable porque creemos que es algo que puede casar muy bien con la mayoría de clientes de Volvo.

En cuanto al espacio en las plazas traseras, el Volvo XC40 se mueve en unos términos parecidos a un BMW X1 o un  Audi Q3, aunque sus dos mejores notas las obtiene en la anchura y en la altura disponibles.

Cómo es el maletero del Volvo XC40

En función del tipo de mecánica empleada, el Volvo XC40 se mueve entre los 452 y los 483 litros de capacidad de maletero. Los 483 litros corresponden a las versiones 100% eléctricas,  mientras que el resto de la gama se conforma con los 452 litros. No es poco, pero sí es cierto que sus rivales se mueven en torno a los 500 litros, por lo que la diferencia es notable en contra del Volvo.

Lo bueno del maletero del Volvo es que, como el resto del interior, está muy bien acabado y tapizado. Cuenta con un suelo desplazable que, además de poder colocarse en dos alturas, también se puede plegar en tres partes para jugar en cierta forma con su modularidad.

Qué motor elegir… con etiqueta Eco

En esta ocasión, y teniendo en cuenta el auge de los modelos con etiqueta Eco de la DGT, nos hemos centrado en probar un Volvo XC40 B3 y un Volvo XC40 B4 AWD (versión a la que corresponden la mayoría de las pruebas y que ahora sólo se vende con tracción delantera, al menos momentáneamente).

Ambos comparten el mismo bloque de cuatro cilindros turbo de 2.0 litros, pero con una potencia de 163 CV en el caso del B3 y 197 CV en el B4. Ambos cuentan con un sistema de microhibridación idéntico, con un pequeño motor eléctrico de 14 CV, un sistema de 48V y una batería de iones de litio de 0,4 kWh en el eje trasero. Por tanto, las dos tienen etiqueta Eco de la DGT.

Ambas versiones homologan el mismo consumo medio de 6,7 L/100 km. Sí hay una diferencia notable en prestaciones, pues mientras el Volvo XC40 B3 acelera de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos, el XC40 B4 lo hace en 7,6 segundos, es decir, un segundo menos. En nuestro caso, y dado que nuestro B4 tenía tracción total, la diferencia de prestaciones no era tan abultada. En cambio, en consumo sí apreciamos una variación notable, de en torno a 1-1,5 L/100 km reales. Y, en términos globales, eso significa que si el B3 se mueve en torno a 7,5 L/100 km reales en una conducción mixta, un B4 AWD lo hace en torno a 8,5-9 L/100 km en unas situaciones similares. El B4 de tracción delantera se moverá en los mismos números que el B3.

Por ese motivo, y teniendo en cuenta que el Volvo XC40 B3 ya se movía con suficiente agilidad, nuestra duda sobre si optar por un B3 2WD o un B4 AWD quedó rápidamente resuelta: salvo que necesitásemos tracción total, bastaba y sobraba con el Volvo XC40 B3.

Ahora bien, si nos referimos a un XC40 B4 de tracción delantera, la cosa cambia: con el B4 ganaremos respuesta, prestaciones, mantendremos el consumo y entre un B3 y un B4 sólo hay una diferencia de 2.500 euros a igualdad de equipamiento. Teniendo en cuenta que hablamos de un coche que supera los 45.000 euros, una diferencia de 2.500 euros es poca cosa. Nuestro consejo entonces es optar por el XC40 B4, pues nunca está de más tener una buena reserva de potencia para adelantar o incorporarse a una autopista, por ejemplo.

Las dos versiones comparten también la misma caja de cambios. Se trata de un cambio automático de doble embrague y siete velocidades que obtiene muy buena nota, sobre todo por la suavidad con la que actúa. Hay dos cosas que no nos han gustado, y están relacionadas con su manejo de forma manual.

b3 y b4: probamos los dos volvo xc40 con etiqueta eco. ¿cuál es el más recomendable?

Primero, porque no hay levas tras el volante para actuar sobre el cambio. Y, segundo, porque la palanca de cambios, además de ser pequeña, hay que empujarla hacia la derecha para subir de marcha y hacia la izquierda para reducir, algo que no es quizá tan lógico como empujarla hacia delante a hacia detrás. Esto no sería un problema si no fuese porque en muchas ocasiones, cuando vas a cambiar, tiendes a empujar la palanca hacia delante… y, entonces, el coche se queda en punto muerto. Todo se solucionaría con la instalación de unas simples levas para actuar desde el volante o bien otro carril específico en la propia palanca para jugar con el modo manual.

Cómo es el comportamiento del Volvo XC40

El Volvo XC40 es un SUV enfocado principalmente a la comodidad y a la facilidad de conducción. Por un lado, es un SUV especialmente cómodo gracias a la suavidad de suspensión, pero también gracias al refinamiento con el que funciona su motor o su caja de cambios y a la buena insonorización del interior.

Por la precisión de su dirección y por la sensación de aplomo de todas sus reacciones, es también un coche que transmite una gran sensación de control y que resulta muy sencillo de conducir para cualquier tipo de conductor. Si intentamos forzar el ritmo, su comportamiento sigue siendo igual de bueno en cuanto a la nobleza de sus reacciones. Además, la progresividad con la que responde su motor también hace que la capacidad de tracción sea muy buena, de manera que se puede acelerar con relativa decisión a la salida de las curvas sin que el control de tracción tenga que actuar para que no notemos pérdidas en motricidad o sin que aparezca un subviraje excesivo, algo que sigue haciendo que sea un coche bastante fácil de conducir a ritmo vivo.

Sin embargo, en esos casos es menos ágil que un BMW X1 o un Audi Q3, que tiene unas reacciones un poco más vivas, lo justo como para cambiar de dirección con más rapidez y facilidad. Tanto el Audi como el BMW también cuentan con unas suspensiones que favorecen ese toque más ágil y dinámico porque contienen mejor los movimientos de la carrocería, sin que por ello sean unos coches más incómodos que el Volvo.

TOP STORIES

Top List in the World