Aston Martin considera que el ciclo de vida del DBS ya ha llegado a su fin. Sin embargo, un modelo tan importante en su historia no se va a despedir de cualquier manera. En enero presentó el Aston Martin DBS 770 Ultimate, su canto de cisne, y ahora le llega el turno a la variante Volante con carrocería descapotable.
Como es lógico, la fórmula se aplica de manera prácticamente idéntica, siendo la única diferencia entre una y otra versión el reemplazo del techo fijo por una capota de lona que puede elegirse en cuatro colores diferentes.
Comparten, pues, la misma agresiva estética caracterizada por una enorme parrilla delantera, entradas de aire en el paragolpes, capó con salidas de ventilación y, sobre todo, por unas llantas multirradio de 21 pulgadas que lucen un intrincado diseño.
También es idéntico el sistema de propulsión que monta. La firma británica ha huido de la tan de moda electrificación para optar por un motor clásico, un V12 de 5,2 litros que desarrolla 770 CV de potencia y 900 Nm . Es un bloque que también anima a la versión más radical del Aston Martin DBX.
Gracias a ello es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, dos décimas más lento que el cupé, y de alcanzar una velocidad máxima de 340 km/h.
El Aston Martin DBS 770 Ultimate Volante será todavía más exclusivo que el cupé ya que, mientras que de éste van a fabricarse 300 unidades, del descapotable solo van a producirse 199 unidades que, además, ya tienen dueño. No se ha revelado su precio de manera pública.
