Mazda CX-60 diésel en acabado Takumi (izq.) y Homura (der.) Mazda
En la gama del nuevo SUV de Mazda se ofrecen cuatro niveles de acabados, independientemente de la motorización elegida. El tope de gama es el Takumi, en el que se incluyen detalles como las llantas de 20”, la tapicería de cuero blanco nappa con asientos calefactados y elementos cromados. Sin embargo, es el Prime-Line el que abre la oferta de este todocamino.
Con un precio que parte de 48.719 euros, hablamos del CX-60 diésel más barato del mercado en la actualidad, pero esto no quiere decir que no sea un coche igualmente completo. En este caso, se ofrecen llantas de 18”, así como un cuadro digital de 12,3 pulgadas, sensor de parking trasero, faros LED, conexión inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, etc.
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Hay unos 7.000 euros de diferencia entre este acabado de acceso y el más alto, pero el segundo más barato, el Exclusive-Line, cuesta 50.269 euros y ya incorpora elementos como las llantas de 20 pulgadas y los asientos calefactados. Sin embargo, si buscas la opción más barata, es el Prime-Line el que te interesa.
Ahora bien, ¿qué más alternativas diésel se ofrecen en el CX-60? En concreto, hay una más, solo disponible a partir del segundo acabado. Aquí, el motor es el mismo, pero la potencia es de 254 CV, que esta vez se envían a ambos ejes y no al trasero, como es el caso del anterior propulsor. Esta opción te interesa si buscas más prestaciones o mejores capacidades fuera del asfalto.
Aun así, lo cierto es que el Mazda CX-60 diésel más barato ya puede ser una opción muy interesante. Gracias a cuestiones como su equipamiento y los consumos que ofrece, se trata de un modelo que se debe tener en cuenta si buscas un SUV con un buen tamaño y cualidades para recorrer grandes distancias.